La situación complicada que arrastra el FC Barcelona desde hace días se agrava tras el empate 3-3 frente al Club Brujas. Un resultado que ha encendido las alarmas dentro del vestuario azulgrana. El equipo de Hansi Flick volvió a mostrar una preocupante fragilidad defensiva, y las críticas ya no solo vienen de fuera: dentro del vestuario, algunos jugadores consideran que la táctica del técnico alemán es directamente kamikaze.
El plan de Flick, basado en una defensa adelantada y una presión agresiva, se ha convertido en un arma de doble filo. Ante el Brujas, los tres goles encajados tuvieron el mismo origen: contragolpes letales y errores en la colocación defensiva. Forbs y Tresoldi aprovecharon los espacios a la espalda de los centrales para destrozar a un Barça que volvió a parecer un equipo sin control ni equilibrio. Y así no se puede ganar en Europa.

El Barça se queda sin margen de error si quiere ir directo a los octavos de final
El empate deja al Barça en una situación crítica. Con solo 7 puntos de 12 posibles, el equipo cae a la undécima posición y se complica el pase directo a octavos de la Champions League. Con el Arsenal y el Bayern firmando pleno de victorias, los culés se ven obligados a ganar todo lo que les queda si no quieren caer al playoff de repesca. Pero más allá de los números, preocupa el ambiente interno: algunos jugadores comienzan a perder la fe en el sistema de Flick.
El legendario Ruud Gullit lo resumió en una frase demoledora: “Todos los jugadores del Barça piensan que la táctica es kamikaze”. Y no parece que exagere. El riesgo constante de jugar con la línea de defensa tan adelantada expone al equipo en cada pérdida, y los rivales ya han aprendido a aprovecharlo. Lo peor es que los propios futbolistas empiezan a sentir que se les exige una presión que físicamente no pueden sostener durante 90 minutos.

Los futbolistas creen que Flick arriesga demasiado
El técnico, sin embargo, no da su brazo a torcer. Flick cree en su modelo y está convencido de que, con ajustes, puede funcionar. Pero en el vestuario hay división de opiniones. Algunos jugadores, especialmente los defensas, consideran que el planteamiento es insostenible ante rivales rápidos y con pegada. Otros, como Frenkie de Jong, han comentado que el equipo debe adaptarse a las circunstancias y olvidar la buena trayectoria del curso pasado, recordando que “no se ganó nada en Europa”.
Durante el partido en Brujas, el Barça llegó a igualar el marcador hasta en tres ocasiones, pero volvió a tropezar con los mismos errores. Forbs hizo el 3-2 tras otra pérdida en campo rival y una defensa mal posicionada. Solo el VAR evitó una derrota mayor al anular un tanto de Vermant en el descuento.