El FC Barcelona sigue ajustando piezas en un inicio de temporada marcado por las lesiones y por la búsqueda del equilibrio defensivo. En este contexto, Hansi Flick trabaja en un plan que, poco a poco, va ganando fuerza en la ciudad deportiva. El técnico alemán medita una revolución en la defensa para aprovechar el gran momento de Eric Garcia y, al mismo tiempo, mantener en el once a un futbolista indiscutible como Jules Koundé.
Eric se gana un puesto
El rendimiento de Eric Garcia no ha pasado desapercibido. El central catalán ha demostrado fiabilidad, liderazgo y polivalencia, lo que ha hecho que Flick piense en una nueva función para él: ocupar el lateral derecho de manera fija. Eric ya ha jugado en esa posición en varias ocasiones, cumpliendo siempre con nota. Su capacidad para anticipar, su criterio con el balón y su compromiso táctico lo convierten en una opción más que válida para reforzar la banda.
El regreso de Koundé al centro
El movimiento de Eric al lateral derecho abre la puerta a que Koundé regrese al eje de la defensa, una posición en la que el francés se siente más cómodo y donde ha mostrado un nivel sobresaliente tanto en el Barça como en la selección. Flick no quiere renunciar a su solidez, velocidad y jerarquía, y ve en él el compañero ideal para Pau Cubarsí, el canterano que se ha consolidado como uno de los grandes talentos de la zaga blaugrana.
La dupla formada por Koundé y Cubarsí ilusiona al cuerpo técnico. La combinación de experiencia y juventud ofrece al Barça una defensa de garantías para los grandes retos de la temporada. Flick confía en que el entendimiento entre ambos crezca partido a partido, y considera que esa pareja puede ser el pilar del proyecto defensivo a medio y largo plazo.
Un plan que convence
Este reajuste defensivo no solo fortalece al equipo en la parte de atrás, sino que también da más libertad ofensiva a los laterales. Con Eric en la derecha, el Barça gana salida limpia desde atrás y más seguridad en la transición defensiva. Además, permite a Flick organizar un bloque sólido sin perder calidad en la circulación de balón.
La revolución en defensa refleja la intención del técnico alemán de construir un Barça más fiable y competitivo. La apuesta por Eric, Koundé y Cubarsí como piezas fundamentales es una declaración de intenciones: Flick quiere consolidar una línea defensiva que combine jerarquía, carácter y proyección. Todo apunta a que este plan, lejos de ser una prueba puntual, puede convertirse en la nueva seña de identidad del equipo.