El rendimiento de Marcus Rashford en el Barça está superando las expectativas. En los siete partidos disputados entre los parones de selecciones de septiembre y octubre, el delantero inglés ha marcado o asistido en cada encuentro. Tres goles y cinco pases de gol en apenas unas semanas lo convierten en un impacto inmediato para el equipo.
Ante estos números, los rumores sobre que el club catalán podría activar la cláusula de compra no dejan de aumentar. Según medios ingleses como The Sun, el Barcelona podría activarla al final de la temporada. La cifra rondaría los 30-35 millones de euros, considerada por el diario británico una auténtica ganga para un jugador de su nivel. El Manchester United estaría dispuesto a facilitar la operación, sobre todo en la parte variable del contrato, aunque la cantidad fija parece inamovible. Y Flick ya habría pedido un esfuerzo al club de cara al próximo curso si su rendimeinto se mantiene.
Flick da luz verde al fichaje de Rashford
Para el técnico alemán, el delantero se ha ganado un lugar clave en el proyecto blaugrana y su continuidad es vital para el esquema del equipo. Sin embargo, no todos comparten la misma opinión. Deco, asesor deportivo del club, sigue siendo prudente. Considera que todavía es demasiado pronto para comprometer los 35 millones y prefiere esperar a que Rashford confirme que puede sostener su rendimiento a largo plazo. Cree que precipitarse podría ser un riesgo financiero innecesario.
En el vestuario también se nota la controversia. Algunos jugadores apoyan la continuidad del inglés y destacan su velocidad, gol y creatividad. Otros temen que este rendimiento no se mantenga. Mientras que en la cúpula opinan que, poner las cosas fáciles y cerrar ya la operación podría desembocar una relajación del futbolista. Esta división genera cierta tensión y debates internos sobre la mejor estrategia a seguir.
El Barça prefiere mantener la cautela
Mientras tanto, Rashford se mantiene concentrado en el campo. Su actitud es ejemplar y su ética de trabajo ha sido destacada. Sabe que su futuro en el Barça depende de su rendimiento y de su capacidad para adaptarse al estilo del equipo de Flick. Trabaja para convencer tanto a Deco como a la directiva.
El club mantiene la paciencia y no tomará decisiones precipitadas. Se barajan varios escenarios: activar la cláusula, negociar una rebaja, prolongar la cesión o esperar a que Rashford confirme su consistencia durante la temporada. Todo está en suspenso.