El FC Barcelona está a un paso de conquistar LaLiga, y Hansi Flick lo tiene clarísimo: no quiere esperar más. El técnico alemán ha trasladado un mensaje contundente a sus jugadores en el vestuario antes del crucial partido ante el Espanyol, que se disputará este jueves. Si el Barça gana en el RCDE Stadium, será matemáticamente campeón de Liga, y lo hará en el feudo del eterno rival ciudadano, un escenario que aporta una motivación extra para el vestuario azulgrana.

Hay que ganar, sin excusas”, ha sido el resumen del discurso de Flick, que no quiere ni un ápice de relajación en este tramo final de campeonato. A pesar de la ventaja en la tabla, el técnico considera que cerrar cuanto antes el título es vital para evitar complicaciones y centrar el foco en lo que viene después: la planificación del próximo curso, las renovaciones clave y la preparación de una pretemporada que marcará su nuevo proyecto.

Cuanto antes, mejor

El mensaje ha calado entre los pesos pesados del vestuario. Jugadores como Lamine Yamal, De Jong, Raphinha o Lewandowski han asumido la responsabilidad de mantener la tensión competitiva en los entrenamientos y en el día a día. Saben que Flick no acepta la relajación ni siquiera en los entrenamientos, y menos cuando se trata de un derbi que puede valer una Liga.

Pinya del Barça celebrant un gol contra el Reial Madrid / Foto: EFE

El técnico ha puesto especial énfasis en no caer en la trampa de pensar que el Espanyol es un rival accesible. Aunque los pericos no están en la parte alta de la tabla, un derbi en su estadio es siempre un partido de alta tensión. Flick quiere evitar sorpresas y ha trabajado en el planteamiento del partido con máxima seriedad, introduciendo posibles cambios tácticos para controlar el centro del campo y reforzar la defensa ante las contras locales.

Ganar en el campo del rival

En el entorno del club, se respira una mezcla de tensión e ilusión. Ganar LaLiga en el campo del Espanyol no solo tiene un valor simbólico importante, sino que supondría cerrar la temporada doméstica por todo lo alto, con un impulso anímico clave de cara al futuro. Joan Laporta también ha hecho saber al cuerpo técnico que este partido tiene un valor especial para la afición, y Flick lo ha entendido perfectamente.

Celebración gol Balde Espanyol Barça / Foto: EFE

En lo deportivo, el Barça llega en un buen momento. La victoria en el Clásico y el estado de forma de jugadores como Lamine Yamal, Ferran Torres o Raphinha hacen que el equipo esté confiado. Además, la recuperación de varios lesionados permite a Flick contar con una plantilla más completa para encarar este duelo.

El partido será una verdadera prueba de fuego para medir el carácter del grupo. Flick sabe que más allá de la calidad, lo que definirá el éxito del jueves será la actitud, la concentración y la ambición. Por eso, su mensaje ha sido claro, directo y sin margen para interpretaciones: “Quiero el título ya”.

Si todo sale como se espera, el Barça podría celebrar este jueves el campeonato en un escenario tan especial como incómodo. Y si eso ocurre, gran parte del mérito será del mensaje firme y sin titubeos de un Flick que ha sabido activar al vestuario en el momento clave.