No hay semana tranquila en Ferrari, y todavía están esperando para celebrar alguna victoria o alguna noticia positiva. Pero la realidad es que las expectativas están muy lejos de cumplirse, y el rendimiento del coche está muy lejos de ser el deseado, mientras que la adaptación de Lewis Hamilton se puede calificar como decepcionante. Porque en ningún momento ha demostrado ser uno de los mejores pilotos de la historia, ni ha justificado su astronómico sueldo.
Se ha visto superado por su compañero de box, Charles Leclerc, prácticamente en todas y cada una de las sesiones que se han celebrado hasta el momento, y no hay indicios para ser optimista. Para empezar, porque están a años luz de los McLaren, el equipo dominador de la Fórmula 1 hoy en día, e incluso también están por detrás de Red Bull, gracias al increíble talento de Max Verstappen, y de Mercedes, que sí ha mejorado considerablemente en comparación al año anterior.

Precisamente, este es el motivo por el cual el heptacampeón del Mundo se plantea seriamente si tomó una buena decisión a la hora de abandonar la escudería alemana, para aterrizar en la casa de Maranello. Es cierto que le ofrecían un sueldo irrechazable, y un proyecto muy ilusionante, pero a su edad, consciente de que le quedan pocos años en la élite, su gran prioridad es poder ganar carreras, y pelear por el título. Y no lo está consiguiendo.
Con Ferrari ni siquiera pelea por podios, y tiene que ver como su antiguo compañero, George Russell, y su sustituto, el joven Andrea Kimi Antonelli, sí que están habitualmente en las primeras posiciones. Pero en la escudería italiana, la más laureada de todos los tiempos, también tienen motivos para estar defraudados con Hamilton. Y es que hicieron una gran inversión para poder fichar a un piloto capaz de marcar las diferencias, y de ir rápido en cualquier situación y en cualquier circuito.

Sin embargo, de momento ha quedado demostrado lo que mucha gente advertía, y es que si el inglés no tiene el mejor coche del paddock, su rendimiento es realmente discreto…
La relación entre Hamilton y Ferrari es cada vez más fría
Además, Hamilton ya ha protagonizado varios episodios de tensión con su equipo de ingenieros y de mecánicos en Ferrari. El último de ellos, hace tan solo unos días, en el Gran Premio de Mónaco.
Porque el equipo tuvo un recibimiento muy frío con el ‘44’ después de la sanción que recibió el sábado, que originó una discusión, que refleja el ambiente tan tenso que se respira.