El FC Barcelona sigue dándole vueltas a la fórmula de agilizar las obras del Espai Barça. El plan inicial era jugar todos los partidos como local en el Camp Nou, lo que alargaría muchos los trabajos, pues cada dos por tres tendrían que salir las máquinas. Además, algunos partidos se tendrían que jugar sin público, como por ejemplo en el momento en el que se tenga que instalar la cubierta.

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El Estadi Lluís Companys, una opción del Barça / Europa Press

Jugar en Montjuïc, la primera opción

Todo ello llevo a Joan Laporta y su junta a estudiar otras vías, como el presidente ya anunció durante la campaña electoral, y la más factible era la de ir a jugar a Montjuïc, el mínimo tiempo posible. De hecho, en primavera se llevó a cabo una reunión en el Ayuntamiento de Barcelona en la que el club pidió formalmente al consistorio poder usar el Estadi Lluís Companys.

Como era de esperar, la opción de ir a Montjuïc generó críticas, pues es a todas luces un engorro tener que subir a la Muntanya Màgica para cada partido, obligando a la junta directiva del Barça a replantearse la idea, aún y recordando que sería mucho mejor ir el Lluís Companys temporalmente que eternizar las obras.

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Joan Laporta y Elena Fort, durante la presentación de su proyecto para el Espai Barça / Sergi Alcàzar

Surge la idea de jugar en el Johan Cruyff

Y es entonces, como informa Mundo Deportivo, cuando surge el plan C, que no es otro que el primer equipo del Barça se traslade al Estadi Johan Cruyff, imitando la fórmula usada por el Real Madrid. A diferencia del club blanco, que aprovechó la falta de público por la pandemia para mudarse a Valdebebas, el Barça pretende aumentar la capacidad del Johan Cruyff lo máximo posible.

La idea es añadir unas gradas supletorias para aumentar la capacidad del Estadi Johan Cruyff, que ahora es de 6.000 espectadores, hasta los 60.000. Como sucedería tanto si se sigue en el Camp Nou como si se va a Montjuïc, el club tendría que generar una asistencia rotativa entre los más de sus 83.000 socios con abono, pero seguiría usando instalaciones de su propiedad, con todas las ventajas que ello conlleva.

Además, el club también contempla que el acceso es mucho mejor que el del Lluís Companys y que las obras que se tengan que llevar a cabo siempre serán en beneficio exclusivo del Barça.

En todo caso, nunca se tomará una decisión definitiva sin pasar antes por la Asamblea, que tendrá la última palabra.

 

Imagen principal: el Estadi Johan Cruyff / FC Barcelona