¿Será por fin la hora de Bélgica? El combinado belga lleva picando a la puerta del fútbol de selecciones desde el Mundial de 2014, cuando cayó por la mínima en cuartos de final contra Argentina. Una puerta que no termina de tirar al suelo y que, si no se apresura, perderá la oportunidad de grabar su nombre en un metal con una generación de futbolistas en el nivel álgido de sus carreras.

Delante, sin embargo, y antes de las eliminatorias a todo o nada, tendrá que verse las caras con Rusia, quien la última vez que ganó a Bélgica lo hizo bajo las siglas de la URSS, Dinamarca y Finlandia.

Lukaku De Bruyne Belgica / EuropaPress

Romelu Lukaku y Kevin De Bruyne, celebrando un gol / EuropaPress

Bélgica: el despertador deja de sonar

Desde el 2014 ha encadenado dos cuartos de final (Mundial 2014 y Eurocopa 2016) y una tercera plaza (Mundial 2018). El despertador belga ha dejado de sonar y su hora parece haber llegado. Con un grupo con estrellas como Lukaku, De Bruyne, Hazard o Courtois, el equipo dirigido por el catalán Roberto Martínez parte como una de las favoritas para alzarse con la Eurocopa.

El papel de abanderado de los 'Red Devils' recae ahora sobre De Bruyne. El jugador del Manchester City, que se retiró de la final de la Champions por un golpe en el pómulo, parece haber quitado el protagonismo a un Hazard muy mermado por las lesiones durante las últimas dos temporadas, y el cual llega sin ritmo de competición después de haber participado en tan solo ocho partidos (sin haber completado ninguno) desde enero.

Una selección con un claro espíritu ofensivo, de transiciones rápidas y un repliegue sólido gracias a una defensa formada por tres centrales y dos carrileros. Todo esto, en un grupo en el que, sobre el papel, es superior a sus rivales, y el objetivo claro está: ser primera de grupo, lo cual la haría enfrentarse con una de las cuatro mejores terceras.

Ozdoev Rusia seleccion / EuropaPress

Magomed Ozdoev (Rusia) disputando una pelota / EuropaPress

Rusia: ya no es ninguna sorpresa

Rusia fue la sensación del Mundial de 2018, el organizado en su casa. La selección soviética estaba entre las favoritas en las quinielas para ser eliminada a las primeras de cambio, pero echó a España desde la tanda de penaltis en octavos y cayó justamente desde los once metros con Croacia, que acabaría siendo subcampeona.

El combinado ruso disputará por quinta vez consecutiva la Eurocopa después de una gran fase de clasificación, donde ganó ocho de los 10 partidos que disputó. Los dos que perdió, pero, fueron ante Bélgica, con quien se verá las caras para abrir el torneo. Aunque los rusos contarán con un punto a favor, el factor campo —el elemento diferencial y de comunión con lo que alcanzó los cuartos de final en 2018—, ya que en la primera fase disputará dos de los tres enfrentamientos a San Petersburgo, que podrá acoger el 50% de aforo (unos 35.000 espectadores).

El juego directo hacia Dzyuba, la calidad de Golovin entre líneas y lo imprevisible que es Cherysev, serán algunas de las armas del equipo dirigido por Cherchesov.

Braithwaite Dinamarca seleccion / EuropaPress

Martin Braithwaite junto con sus compañeros cel·lebrant un gol / EuropaPress

Dinamarca: el lobo disfrazado de abuelita

Cuidado con los daneses. Una selección que vuelve a la Copa de Europa después de perderse la edición anterior y que está formada por jugadores que militan en grandes equipos europeos como Braithwaite (Barça), Eriksen (Inter de Milán), Hojberg (Tottenham), Kjaer (Milan) o Christensen (Chelsea).

Respecto a su estilo de juego, es un equipo que concede poco atrás y que va muy bien por alto. Aunque tiene dificultades para asociarse en la zona de tres cuartos, cosa que a veces hace que "se le apague la luz" en la creación de gol.

En la portería, además, cuenta con Kasper Schmeichel, hijo del ex-portero del Manchester United, Peter Schmeichel, quien se alzó con la Eurocopa en la edición de 1992. Un equipo que eliminó en semifinales a los Países Bajos de Koeman, Rijkaard, Van Basten o De Boer, entre otros.

Teemu Pukki en un partido cono Finlandia / EuropaPress

Teemu Pukki durante un partido con Finlandia / EuropaPress

Finlandia: Pukki como remedio para la inexperiencia

Primera participación de la historia en un gran torneo para el equipo finlandés. Hito histórico para un país donde predominan los deportes de invierno como el esquí u otros como el hockey hielo o los rallys.

Lo hará, sin embargo, con la seguridad que te da tener en la punta del ataque un jugador que suma 30 goles en 90 internacionalidades y que durante la Euro tiene a su alcance superar los registros de Jari Litmanen (32 goles) como Pichichi histórico de la selección de Finlandia; Teemu Pukki. El delantero del Norwich City, además, se ha apuntado 26 goles en segunda división inglesa esta temporada para ascender a los 'canaries' a la Premier League. Así pues, llega con la mira ajustada y la intención de hacer soñar a los suyos.

Detrás, sin embargo, le acompañarán unos mimbres no demasiado sobrados de calidad técnica y que destacan por su solidez defensiva. ¿Después de la ausencia de Islandia al torneo, será otro combinado nórdico como Finlandia quien tome el relevo para ser la revelación del Euro?

 

Imagen principal: el Grupo B de la Euro lo forman Bélgica, Rusia, Dinamarca y Finlandia /  UEFA