El Espanyol supera el Villarreal (3-1) y sigue demostrando que el RCDE Stadium es un fortín inexpugnable. Cuatro partidos disputados, cuatro victorias. Hacía muchas temporadas que la afición blanquiazul no tenía tantos motivos para ilusionarse, y es que el objetivo de Europa cada vez es más viable. Contra el Villarreal, los hombres de Rubi han evidenciado que practicar un gran fútbol es el mejor camino para seguir ganando.

Vendaval blanquiazul

El Espanyol ha empezado el partido con una concentración e intensidad admirables. Los hombres de Rubi han saltado al terreno de juego con la premisa clara de castigar el Villareal, que veía cómo su línea defensiva no podía contener la potencia de Borja Iglesias y la velocidad de Hernán Pérez.

Así, cuando sólo se habían disputado siete minutos de juego, el extremo paraguayo ha superado a Sergio Asenjo con una sutil vaselina y ha puesto el Espanyol por delante. El contraataque que ha precedido el gol ha sido de libro: Sergio García enviado una pelota a Borja Iglesias desde su propio campo, el delantero centro ha temporizado esperando la llegada de Hernán, y este ha definido como un crack.

A partir de este momento el Espanyol ha dispuesto de varias ocasiones para ampliar la distancia en el marcador, pero los hombres de Rubi se han tropezado con Asenjo. El portero, uno de los mejores de la categoría, ha mantenido su equipo con vida delante del vendaval blanquiazul que capitaneaba a Borja Iglesias.

Cuando mejor estaba jugando el Espanyol ha llegado el gol groguet. No lo ha hecho a Gerard Moreno, ovacionado por el RCDE Stadium antes de empezar el partido, pero sí Karl Toko Ekambi. El camerunés ha aprovechado un lío dentro del área de Diego López y sólo ha tenido que empujar la pelota al fondo de la portería. 1-1, con revisión del VAR incluida, y descanso. El resultado no hacía justicia al juego de los locales.

Darder castiga, Moreno perdona

En la segunda parte el Espanyol ha demostrado mucho ímpetu y su insistencia ha tenido premio. Rubi ha sacudido el equipo progresivamente con las entradas de Óscar Melendo, Pablo Piatti y Leo Baptistao. La apuesta le ha salido bien, y en el minuto setenta y nueve Sergi Darder ha hecho el 2-1 rematando una pase de la gran esperanza de la cantera blanquiazul.

Al 'thriller' que ha tenido lugar al RCDE Stadium todavía le faltaban dos capítulos. El primero ha tenido lugar cuando quedaban menos de diez minutos de partido. Gerard Moreno, el hombre que tantas alegrías había dado a la parroquia blanquiazul, se quedaba absolutamente solo ante Diego López. El de Santa Perpètua de Mogoda podría haber definido de muchas maneras distintas, pero ha escogido la peor de todas. Su disparo, flojo, lo ha parado al portero del Espanyol.

El epílogo lo ha protagonizado Piatti. Después de una gran desmarcada en profundidad, el argentino ha fusilado a Sergio Asenjo, esta vez inoperante, y ha sellado el 3-1 definitivo.