El Espanyol ha conseguido sumar tres puntos en un discreto partido gracias a unos minutos finales de infarto contra el Betis (2-1). El equipo ha remontado con los goles de Javi Fuego y José Antonio Reyes, este último en el tiempo de descuento. Los tres puntos hacen que el Espanyol se marche a dormir octavo, a un punto del Athletic Club, séptimo, una posición que podría dar acceso a la Europa League a final de temporada.
Más ganas que fútbol
La fina lluvia ha contribuido a hacer más enérgico el inicio de partido. El Espanyol ha empezado decidido a buscar la portería de Antonio Adán, para sumar una victoria en su carrera, de diez partidos, para entrar en Europa.
Los de Quique han salido atacando los espacios detrás de la línea de cinco defensas del Betis. Los andaluces, a medio camino entre el descenso y la zona noble de la Liga, tienen el único objetivo de certificar la salvación para empezar a preparar la próxima temporada. Hoy, sin embargo, en Cornellá, han demostrado que tienen fútbol y jugadores para aspirar a algo más que sobrevivir.
La primera ocasión ha sido visitante y es que el Betis ha encontrado un agujero en la espalda del capitán Javi López pero David López, otra vez central por la lesión de Óscar Duarte, ha conseguido desviar el disparo antes de que llegara a Diego López. El Espanyol tenía la iniciativa pero era incapaz de traducir el dominio y la posesión en jugadas de gol. La más clara de la primera parte ha venido después de un disparo lejano de Víctor Sánchz que Adán ha desviado a córner.
Ninguno de los dos equipos ha conseguido deshacer el 0-0 en los primeros 45 minutos. Un empate justo porque el papel de las defensas era mucho más determinante que el de los delanteros.
Con cambios
El descanso ha activado al Betis. Los verdiblancos han salido mucho más enchufados, sobre todo con el balón, encontrando los espacios que antes se le negaban. El partido pedía una sacudida y Quique Sánchez Flores ha sido intervencionista. El entrenador del Espanyol ha esperado hasta el minuto 55 para hacer un doble cambio y dar oxígeno al equipo. El joven del filial Óscar Melendo y José Antonio Reyes han sustituido a Felipe Caicedo y José Manuel Jurado, dos jugadores que no han tenido el día.
El partido ha cogido temperatura en dos jugadas consecutivas. Tony Sanabria, delantero del Betis, se ha creado una jugada en la frontal del área para acabar disparando por encima del larguero de Diego López. Dos minutos más tarde, al 67, Diego Reyes, central del Espanyol, ha tenido la mejor oportunidad hasta el momento pero su cabezazo ha obligado a lucirse a Adán.
Un penalti muy dudoso de Javi Fuego sobre Sanabria ha dinamitado el partido. Rubén Castro, pichichi del equipo, no ha fallado desde los once metros. Quedaban 13 minutos para llegar a los 90 y el Espanyol veía cómo se le escapaba el tren de Europa. El Betis ha reforzado el medio del campo para asegurar los tres puntos y a los de Quique no les ha quedado otra opción que buscar el empate.
La locura
En sólo tres minutos, el partido ha dado la vuelta. Toda la producción ofensiva concentrada en 180 segundos de locura. Gerard Moreno ha sido el encargado de reanimar el Espanyol. En un centro largo al segundo palo, Moreno ha perseguido la pelota hasta la línea de fondo para volver a colgarla en el área, donde ha aparecido Fuego para hacer el 1-1.
En la jugada siguiente, ya en tiempo de descuento, Reyes, un jugador formado en la cantera de la Sevilla, eterno rival del Betis, ha cambiado el marcador. El jugador andaluz, con su pierna derecha, la mala, y desde la frontal del área, se ha inventado un disparo imposible para Adán, que ha entrado por la escuadra.
El Espanyol ha solucionado un partido gris gracias a dos chispas de talento de dos jugadores diferentes: Gerard i Reyes. Dos talentos que mantienen vivo el sueño europeo.