Parece que haga mucho tiempo que el partido españolista Ciudadanos desapareció de la escena política, pero realmente no ha pasado tanto. La formación, primero liderada por Albert Rivera y después por Inés Arrimadas, sufrió una bajada importante en las elecciones municipales y autonómicas de 2023 y ya no se presentó a las generales de aquel mismo año celebradas el 23 de julio. En las elecciones en el Parlament de 2024, el partido perdió su última representación en la Cámara catalana y también en el Parlamento Europeo. Si bien el partido ha quedado en el olvido de muchos, su expresidenta Inés Arrimadas es recordada por sus discursos crispados, anticatalanistas y antiindependentistas desde la tribuna.
Ahora, Arrimadas ha vuelto al Congreso de visita y lo ha hecho, tal como dice El Confidencial, que ha podido hablar con ella, "sin ni un ápice de nostalgia". La exlíder de Ciudadanos estuvo este jueves en el Congreso con un grupo de compañeros de una consultora de recursos humanos con la que colabora; trabajo que compagina con su trabajo de directora de ESG y Comunicación de Recurrent Energy. En julio de 2023, Arrimadas dejó la carrera política y se mudó a Jerez de la Frontera, la ciudad de su infancia.
"Muy feliz"
La expresidenta de Ciudadanos, en conversación con El Confidencial, ha asegurado estar "muy feliz fuera de la política" y apunta que de vez en cuando la paran por la calle para decirle que tendría que volver a la política. Tal como dice al digital, "no", "nunca me he planteado volver".
Hay que recordar que a mediados de este mes de marzo se hizo público que en septiembre de 2020, antes del declive total de la formación, se produjo una reunión secreta entre las cúpulas del Partido Popular y Ciudadanos en el chalet de quien era el líder del partido en aquella época, Pablo Casado. El popular hizo de anfitrión en una comida que se alargó durante horas, y en la que estaba invitado su mano derecha, Teodoro García Egea, y tres de los principales dirigentes de Ciudadanos: Inés Arrimadas, Carlos Cuadrado y José María Espejo. Casado organizó este encuentro para plantear a Arrimadas su deseo de que PP y Ciudadanos se asociaran. Desde Ciudadanos se recibió positivamente la propuesta, a pesar de que con la condición de que no fuera una integración total, sino que tuvieran cierta autonomía y conservaran su identidad. No hay que decir que no se pusieron de acuerdo y, por lo que dice ahora Arrimadas, no se arrepiente de la decisión: "Ahora disfruto de una vida más tranquila" y con "tiempo libre los fines de semana".