Es una piña, lo ha sido durante todo el torneo, e incluso contra Alemania ha demostrado que esta nueva generación puede con todo. España ya está en la final del Eurobasket después de superar a Dennis Schröder y compañía (91-96) y el próximo domingo puede volver a hacer historia a pesar de no tener los nombres de aquella selección que no tenía que envidiar nada a nadie. Esta, tampoco debe.

Cometer pocos errores, el punto de partida de España para asaltar el Mercedes Benz Arena

España empezaría el partido con alegría. Movimiento rápido de bola y, sobre todo, muy pocos errores cometidos para mantener el tipo ante la anfitriona. De hecho, y a ciegas de las estadísticas con que se llegaba al choque, los de Sergio Scariolo permanecerían por delante en el electrónico durante la mayor parte del primer cuarto. La brillantez de Willy Hernángomez en la pintura sería uno de los principales puntales del trepidante inicio de la Roja. 9 puntos de los 27 conseguidos en el primer tiempo con un impecable porcentaje del 100% en sus intentos.

Willy Hernangomez Dennis Schröder Wagner Alemania España Eurobasket / Foto: EFE
Willy Hernangómez, anotando delante Dennis Schröder y Wagner / Foto: EFE

Con todo, las sombras de Maodo Lô y de Dennis Schröder se cernirían muy largas y sería el guardia de los Alba Berlín quien maquillaría un marcador que empezaba a tintarse del rojo español. Darío Brizuela pensaba que había cerrado el cuarto con un triple después de apoderarse de un rebote ofensivo para convertirlo él mismo de tres. No obstante, Lô recortaría distancia sobre la bocina para dejar el marcador en 24-27.

Parecía que Rudy Fernández se lo había tomado personal, porque tal y como el cronómetro ha bajado de los 10'', 24-30. Triple que tratarían de responder los alemanes con una jugada de hasta cuatro rebotes ofensivos, pero ni así podrían deshilar la bien tejida defensa española. Entonces, y después de recuperación, Rudy volvería a la carga con otro acierto desde los 6,75 metros. España seguía desacomplejada ante una Alemania que parecía que no acababa de carburar. Para ilustrarlo, un dato: España llegaría a situarse en +9 en el marcador (30-39), pero llegaría el momento de Schröder para ponerse la afición del Mercedes Benz Arena en el bolsillo.

Dennis Schröder ha jugado un partido diferente al resto

Cuando parecía que la apisonadora de Alemania empezaba a encallarse con la misma piedra con que cayeron Lituania en los octavos y Finlandia en los cuartos de final, Dennis Schröder haría de catalizador para los suyos. Se marcharía al descanso con 19 puntos en su haber como aquel que hace campaña para que algún NBA lo contrate de nuevo. El de Brunswick está en la agencia libre como libre sería su rol en la selección de Alemania en el día de hoy.

Balones al '17', que con porcentajes prácticamente imposibles, catapultaría al combinado teutón a la ventaja, aunque los de Scariolo permanecerían conectados al partido en todo momento. Alemania, por no decir, Schröder haría un parcial escandaloso. En total, se llegaría al 14-0, pero la peor noticia es que en algunos tramos la selección española pondría muchas facilidades en defensa. Sea como sea, uno de los hombres del partido firmaría la reacción. De manos de Lorenzo Brown provendría el triple que enviaría el partido al último tiempo en 71-65.

Lorenzo Brown Alemania España / Foto: EFE
Lorenzo Brown, durante la Alemania - España / Foto: EFE

El paso adelante que España necesitaba

Schröder sería el faro que seguirían Wagner, Obst y compañía, pero un auténtico partidazo no ha podido con un gigante incipiente. España no ha sido la sorpresa del Europeo para remar y morir en la orilla. Dos bases con la omnipresencia de Lorenzo Brown y la pulcritud de Alberto Díaz serían claves para hacer posible lo imposible. Y si al gran peso de la pareja de atrás, se le suma el crecimiento de Juancho Hernangómez en el tramo final, el partido ha concluido en el paso adelante que España necesitaba.

El torneo ha sido un ejercicio de equipo. Una España en transición y a priori lejos de ser favorita ha podido con todo el mundo, incluso con Alemania. Eso si, el próximo domingo, la hora de la verdad. España ya no será inferior. Su camino en el Eurobasket le avala y se ha ganado el caché que ya tiene. Francia, el último rival a batir.