Varios cracks que son recordados con mucho cariño por la afición del Celta de Vigo se encuentran actualmente sin equipo, a la espera de recibir alguna oferta interesante. Por un motivo o por otro, están sin trabajo, pero se resisten a colgar las botas, y confían en poder vivir una nueva aventura. Y todos ellos se han ofrecido personalmente a Claudio Giráldez y a la presidenta, Marián Mouriño, confiando en poder tener una segunda oportunidad en el club.
Una idea que ha sido rechazada al instante por ambos. Porque ya no interesan, y no creen que sean necesarios. Además, ya tienen una plantilla muy extensa, diseñada para poder competir en La Liga EA Sports y soñar con grandes cosas, además de tener la oportunidad de hacer historia en la Europa League, como en 2017, cuando llegaron a semifinales, siendo eliminados por el Manchester United. Y Hugo Mallo fue uno de los grandes héroes.

Era el capitán del primer equipo, y fue el propietario de la banda derecha de Balaídos durante más de una década, convirtiéndose en una leyenda, y en el segundo futbolista con más partidos disputados en el equipo gallego, únicamente superado por Iago Aspas, con un total de 449. Hace dos años dijo adiós, y después de pasar por el Internacional de Porto Alegre brasileño y por el Aris de Salónica griego, busca un nuevo reto, y desearía volver a casa.
Sin embargo, en el Celta le han cerrado las puertas, pues Giráldez considera que su etapa ya ha finalizado. Una cosa idéntica sucede con Rafinha Alcántara, quien defendió la elástica ‘celeste’ en dos etapas diferentes, la primera, entre 2013 y 2014, y la segunda, entre 2019 y 2020. Siguió los pasos de su padre, Mazinho, y tuvo un gran impacto, aunque nunca ha podido llegar a ser la estrella mundial que todos esperaban cuando irrumpió en el Barça.

No ha tenido suerte con las lesiones, y durante los últimos años ha estado jugando en el Al-Arabi qatarí, donde quedó libre hace unos meses. Pero en Vigo no están interesados en el hispano-brasileño.
Fedor Smolov, también rechazado por Giráldez
Por último, nos encontramos con Fedor Smolov, quien tuvo una breve etapa por el Celta, que duró unos pocos meses. Llegó con mucho cartel, gracias a sus actuaciones en el Krasnodar, el Dinamo de Moscú o el Anzhi, pero nunca se adaptó a España.
Aún y así, guarda un gran recuerdo, y ha intentado volver, aprovechando que es agente libre, pero Giráldez le ha dejado claro que no tiene espacio.