El Circuit de Barcelona-Catalunya es uno de los trazados más exigentes a nivel aerodinámico del calendario de F1. Su mezcla de curvas de todo tipo obliga a que la carga aerodinámica sea bastante elevada en comparación con otros fines de semana de pura recta como, por ejemplo, podrían ser el de Shanghái o el de Las Vegas.
En cualquier caso, a partir de este GP de España, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha endurecido la normativa de los alerones flexibles, abriendo un escenario de incertidumbre. Aunque esta medida restrictiva que obliga a utilizar alerones más rígidos ya se adelantaba que se traduciría en una diferencia mínima en cuanto a ritmo, una décima puede marcar la diferencia.

Los libres ya han adelantado que una décima es un mundo
Por ejemplo, en los Libres 2, Fernando Alonso fue una de las mejores noticias para la afición desplazada a Montmeló. El asturiano marcó el 7.º mejor tiempo con el Aston Martin, eso sí, con gente como Lewis Hamilton, Isack Hadjar o los dos Williams por detrás. En cualquier caso, la vuelta del español fue muy competitiva e, incluso, desde el box de la escudería británica se destacó como una grata sorpresa.
Y en este sentido, hay que destacar que se quedó a tres milésimos del tiempo de Andrea Kimi Antonelli (6.º) y a 41 del de Charles Leclerc (5.º). Así pues, queda más que claro que, efectivamente, una décima es un mundo. Aston Martin es uno de los equipos que ha aprovechado un escenario idóneo para introducir piezas como lo es Montmeló, pero también lo ha hecho Williams, RB y Ferrari, que están llamados, a mostrar un carácter competitivo este fin de semana.

De hecho, el endurecimiento de la normativa tendría que reducir la brecha entre McLaren y el resto porque el equipo papaya es uno de los que más 'flexa', pero, al menos en los libres, ni Lando Norris ni Oscar Piastri han dado ningún indicio de debilidad. Más bien al contrario. En cualquier caso, Aston Martin sí que parece haber dado un pequeño paso adelante, confirmando la evolución demostrada Emilia-Romaña. Mientras tanto, con los Williams y los RB habiéndose preocupado de hacer otras pruebas más que de buscar un crono, permanecen en duda en comparación al AMR25. Sea como sea, con factores directamente determinantes en el ritmo como las cargas de combustible, que siempre son una incógnita en los entrenamientos, el endurecimiento de la normativa de los alerones flexibles es un melón por abrir que puede dar alguna sorpresa poco esperada en la carrera. Además, cabe recordar que queda mucha temporada.