Una persona ha resultado herida grave en una pelea registrada a primeras horas de esta tarde entre seguidores del Alavés y el Barça en Vitoria. Las cifras policiales dejan, a estas alturas, un detenido, de 29 años, que no es vasco ni reside en el País Vasco. Los disturbios han tenido lugar durante la previa del partido correspondiente a la 22ª jornada de LaLiga Santander.

La pelea, según han informado a Efe fuentes del departamento vasco de Seguridad, se ha registrado pasadas las 14.30 horas en la calle de Nieves Cano. En la batalla campal entre los aficionados del Alavés y el Barça ha acabado herido un hombre, de 46 años, ahora ingresado en el hospital de Santiago por culpa de un traumatismo craneoencefálico. Según Catalunya Ràdio, la persona, miembro de la Creu de Sant Jordi, se encuentra fuera de peligro, en observación y mañana ya podría abandonar el hospital.

El diario El Correo aporta más informaciones sobre la agresión. La riña se ha producido en la zona del campus alavés de la Universidad del País Vasco. 50 encapuchados, armados con bates de béisbol y barras metálicas, han empezado a agredir a una veintena de seguidores blaugrana que estaban en la terraza del Bar Zeppelin, punto de cruce entre las calles Nieves Cano y Justo Vélez de Elorriaga. La mayoría de los clientes han huido cuando se ha iniciado la pelea.

 

El Correo

Según el mismo diario, durante el enfrentamiento se han volcado contenedores y han volado sillas y mesas. El balance final de la agresión han sido varias personas con contusiones y una de ellas ingresada en estado grave después de recibir fuertes golpes en la cabeza.

El incidente se ha producido en una zona alejada del estadio de Mendizorroza, aproximadamente a 1,5 kilómetros. Como medida de seguridad, la Ertzaintza, después de analizar los incidentes, ha decidido que una quincena de agentes escoltaran a los seguidores del Barça. Los cuerpos de seguridad del País Vasco han acompañado a los aficionados blaugrana hasta el estadio y ya trabajan, revisando las cámaras de seguridad de la zona, para identificar a los implicados.

Movimientos de la Ertzaintza durante el partido

Los disturbios producidos en la previa del partido han hecho aumentar las dotaciones de cuerpos de seguridad en el mismo estadio durante la contienda entre Alavés y Barça. La Ertzaintza se ha reforzado, añadiendo más agentes en la zona reservada para la afición visitante con el fin de garantizar la seguridad del partido.

Al partido, de alto riesgo, se le añaden las circunstancias dadas y el aumento de la peligrosidad por la cantidad de personas concentradas en el campo del Alavés. El estadio de Mendizorroza se ha llenado con un total de 19.840 espectadores para ver, en la Liga, la que será la próxima final de la Copa del Rey.

El Alavés y el Barça condenan los hechos

El Alavés se ha esperado al final del partido para condenar "rotundamente" los hechos violentos que se han producido en las zonas de las universidades. En un comunicado, el Alavés se pone a disposición de las autoridades y en caso de confirmarse que las personas implicadas sean abonados, valorará las medidas a aplicar.

El club vitoriano acaba su breve anuncio recordando que continuará "fomentando los valores del deporte, tal y cómo llevamos haciendo en estas últimas temporadas".

El Barça también ha seguido la misma línea. A través de un comunicado de cinco líneas, el club blaugrana "lamenta y condena" los incidentes y "rechaza, una vez más y con toda firmeza, cualquier conducta violenta". El Barça también confía que "las autoridades competentes puedan esclarecer el origen y la autoría de estos hechos tan pronto como sea posible".