En Ducati permitirán que la próxima campaña haya más espectáculo, y que la pelea por el título de MotoGP sea más igualada. Porque habrá una moto oficial más en el paddock, además de la que tienen los dos pilotos del Ducati Lenovo Team, Francesco Bagnaia y Marc Márquez, y la de Fabio Di Giannantonio, del Pertamina Enduro VR 46 Racing Team. Y, como es lógico, será para Àlex Márquez, gracias a los méritos que ha hecho durante este año.
Se coronó matemáticamente como subcampeón en el anterior Gran Premio, en Malasia, con un fin de semana memorable, logrando una segunda posición en la Tissot Sprint, y la victoria en la carrera dominical, la tercera de la temporada. Únicamente su hermano mayor ha sido capaz de imponerse al piloto del Gresini Racing Team, que por primera vez desde que se incorporó a la estructura de la fábrica de Bolonia, podrá tener una moto oficial.
Por contrato, era su compañero de box, Fermín Aldeguer, quien debía de recibir la Desmosedici GP 26, pero Davide Tardozzi y Gigi Dall’Igna ya advirtieron que estaban muy satisfechos y sorprendidos con la increíble progresión que ha experimentado el ilerdense, y sería recompensado. Y, finalmente, han optado por darle la misma moto que al ‘93’, y puede ser, de nuevo, su principal rival en la pelea por el trofeo de la categoría reina.
Mucha gente afirma que la principal razón por la cual Àlex se ha quedado tan lejos de Marc en la clasificación es por la diferencia que había entre las dos motos. Y es que mientras el nueve veces campeón del Mundo ha recibido actualizaciones y ha podido mejorar su moto, la del ‘73’ sigue siendo exactamente la misma que cuando comenzó la campaña, y no ha tenido la oportunidad de probar material nuevo. Una cosa que claramente le ha perjudicado.
Ahora ya no hay excusas y ambos estarán en igualdad de condiciones, así que la pelea puede estar mucho más igualada. Los Márquez prometen dar mucho espectáculo en MotoGP durante el año 2026, y mejorar sus registros de 2025.
Bagnaia, preocupado
Pero el piloto más preocupado por este ‘premio’ a Àlex es sin duda alguna Bagnaia. Porque ya se ha visto claramente superado por él, aunque tuviera una moto inferior, del año pasado.
En igualdad de condiciones, el pequeño de los Márquez puede volver a dejarle en evidencia, y esto significaría una sentencia definitiva a su futuro en el Ducati Lenovo Team.