El Barça salió del estadio Giuseppe Meazza indignado con la actuación arbitral de Marciniak y el VAR. Las sospechas que se generaron en torno a esta polémica designación se confirmaron. Y es que el conjunto de Hansi Flick fue claramente perjudicado en varias acciones. Como bien ha explicado Hansi Flick en la rueda de prensa posterior al partido, cada jugada que era 50/50 acababa a favor del Inter de Milán. Ahora bien, de entre todas las jugadas polémicas, hay dos que se han confirmado como dos errores graves contra el combinado blaugrana.

Falta clara de Dumfries sobre Gerard Martín antes del gol de Acerbi

La primera de todas seguramente es la más decisiva, porque sucede en los únicos cinco minutos largos que el Barça estuvo por delante en la eliminatoria, en los instantes finales del tiempo reglamentario. Cuando parecía que los culés ya tenían sellado su billete para la final de Múnich, Denzel Dumfries conectó un centro al área que Acerbi se encargó de introducir en el fondo de la red y desató la locura en el Giuseppe Meazza. Un gol todavía más doloroso para los catalanes si se tiene en cuenta que viene de una falta previa de Dumfries sobre Gerard Martín.

En el momento, Marciniak decide no silbar nada, aunque lo más grave es que el VAR tampoco revisara la jugada. En directo, no se pudo ver ninguna repetición clara de la jugada, pero ahora ha aparecido la instantánea que confirma la infracción no silbada de Dumfries sobre el lateral catalán. La imagen, que puede verse en el tuit, no ha tardado en hacerse viral en las redes sociales. Como se puede comprobar, el neerlandés derriba al lateral del Barça con un toque en la tibia que le impide seguir disputando la pelota. Una falta clara que si se hubiera arbitrado correctamente habría permitido a los culés acceder a la gran final.

Penalti clarísimo de Çalhanoğlu con revisión errónea del VAR

La segunda jugada que tampoco admite dudas y hubiera cambiado el rumbo del partido es el penalti de Mkhitaryan sobre Lamine Yamal que no se silbó después de una revisión y decisión directa del VAR. Marciniak sí que señaló la pena máxima después de la entrada del mediocampista del Inter sobre Lamine Yamal, pero la sala VOR decidió rectificar la decisión del árbitro principal y dejar la jugada en una falta que no acabó entrando de milagro.

La cuestión es que se producen dos contactos, el primero fuera del área y el segundo dentro. Por lo tanto, es penalti. Y además, Mkhitaryan tenía que ver la amarilla que hubiera sido la segunda con la consiguiente expulsión. Son dos jugadas claras que han perjudicado claramente al Barça. Las imágenes no admiten dudas. Las imágenes del tuit publicado por @ArchivoVAR tampoco admiten dudas: debía ser penalti, amarilla y expulsión.