El Doctor Ricard Pruna y el FC Barcelona han acordado la resolución del contrato que los unía desde hacía 25 años. Pruna, que trabajaba en los servicios médicos blagrana desde la temporada 1997/98, se marcha por desavenencias con el club que preside Josep Maria Bartomeu. Unos desacuerdos que tendrían su origen en Xavi Hernández.
Cuando Eric Abidal y Óscar Grau viajaron a Doha para hablar con el actual entrenador del Al-Sadd para intentar convencerlo de coger el timón del primer equipo blaugrana, Xavi les explicó cuál era el Barça de futuro que él tenía en la cabeza, y les aseguró que su idea era que Ricard Pruna fuera el jefe de los servicios médicos del Barça, con especial responsabilidad en la primera plantilla.
Abidal, que no encajó bien la negativa de Xavi, explicó al Dr. Canal, el actual jefe de los servicios médicos del Barça, las palabras de Xavi y la relación que este tenía con Ricard Pruna, y en aquel momento empezaron los problemas. El Doctor Canal, con el visto bueno de la directiva, fue degradando la importancia de Pruna en la entidad culé, que había llegado a tener bajo su gestión no sólo el primer equipo de fútbol, sino el resto de secciones profesionales.
Canal lo apartó del primer equipo, y lo hizo encargarse de tareas de gestión, control y coordinación. Además, detalles como no poder entrar en el vestuario o en los campos de entrenamiento, de no poder visitar a los futbolistas, tener que aparcar en una plaza diferente o no poder comer donde lo hacen los trabajadores de la primera plantilla no han gustado nada a Pruna, hasta el punto que ha dejado de trabajar en el Barça.