El Barça se ha metido de lleno en una operación inesperada que puede romper un plan que durante el pasado mercado de verano, el Real Madrid tenía muy avanzado. Se trata de Angelo Stiller, el mediocentro del Stuttgart, que estuvo muy cerca de cambiar de aires antes del comienzo de temporada. Sin embargo, la irrupción directa de Hansi Flick ha cambiado por completo el escenario. El técnico alemán quiere reforzar el centro del campo y considera que Stiller es una oportunidad estratégica que no deben dejar escapar.
Flick interviene personalmente y cambia el rumbo de la operación
Y es que Flick conoce perfectamente al jugador. De este modo, su llamada ha tenido un impacto inmediato en la operación, porque Stiller valora enormemente la confianza de un entrenador alemán que entiende su juego, su ritmo y su papel dentro de un sistema que prioriza el control. La realidad es que el mediocentro del Stuttgart posee un perfil muy concreto que ofrece orden, continuidad en la posesión, lectura táctica y una capacidad notable para corregir desequilibrios. Justo lo que el Barça ha echado en falta en los momentos más delicados de la temporada.
Además, no se trata de un fichaje de coste desorbitado. Stiller es un jugador asumible para el club blaugrana, encaja en la planificación económica y, sobre todo, permite elevar el nivel del centro del campo sin asumir riesgos excesivos. Y ahí es donde Flick ha intervenido porque considera que su mezcla con Pedri, De Jong y Fermín puede ayudar a que el equipo de un paso adelante.
En el Real Madrid hay preocupación: se daba por cerrado
La situación ha generado inquietud en el Real Madrid, donde creían tener al jugador prácticamente atado. Su irrupción en la Bundesliga, su perfil táctico y su margen de crecimiento lo convertían en una pieza ideal para un proyecto que necesita reforzar esa zona. Sin embargo, la llamada de Flick, sumada al atractivo de jugar bajo un técnico que lo conoce a la perfección, ha frenado el proceso.
Y es que Stiller valora especialmente ser importante desde el primer día, algo que en el Barça tendría mucho más al alcance que en un Real Madrid plagado de estrellas en su posición. De este modo, la prioridad del jugador podría cambiar por completo en los próximos días. Así pues, el Barça pasa de ser menos que un espectador a un candidato real y amenaza con arrebatarle al Madrid un fichaje que parecía cerrado.