Max Verstappen era el poleman y en la carrera a Sprint ha afianzado su candidatura a llevarse el GP de Austria. Mientras Charles Leclerc y Carlos Sainz han protagonizado uno de los episodios más entretenidos de la carrera, el vigente campeón del mundo ha aprovechado para hacer camino hacia la primera plaza de nuevo. Después de intercambiar plazas en repetidas ocasiones y jugar con fuego, Leclerc ha sido segundo y Sainz, tercero.

El Alpine de Fernando Alonso no responde y provoca su retirada antes de empezar

Todavía no había empezado la carrera al Sprint que ya se distinguían dos coches con problemas. Primeramente, antes de que tomara inicio la vuelta de formación, el coche de Fernando Alonso permanecía elevado sobre los caballetes, quieto, y con las fundas en los neumáticos en la casilla de su octavo lugar. El Alpine no ha respondido como habría, no arrancaba, y ha provocado la retirada del asturiano. Guanyu Zhou también ha tenido problemas en la última curva de la vuelta de formación, pero el Alfa Romeo del chino ha podido completar los 23 giros sobre el asfalto austríaco.

Alonso tenía coche para competir por una buena posición de cara a la carrera del domingo, pero el problema eléctrico de su monoplaza ha obligado a los mecánicos a tratar de revivirlo en el pit lane. Sin embargo, el coche de Fernando Alonso seguiría inoperante y confirmaría el desastre. Adiós a la Sprint, y sobre todo, decepción hacia el gran premio de mañana, que lo empezará desde el fondo de la parrilla.

Carlos Sainz, tercero y satisfecho

Carlos Sainz y Charles Leclerc han jugado con fuego y se han quedado muy cerca de quemarse. Sus Ferrari han protagonizado una lucha aterradora por la segunda posición. Desde allí arrancaría el monegasco, pero en la primera curva, Carlos Sainz la haría suya. Sin embargo, Leclerc se ha mantenido a la estela y le devolvería la jugada al cabo de unos giros.

Los hombres del mono rojo han sido una de las grandes atracciones para la marea naranja de la gradería austríaca. Detrás de ellos, acabaría George Russell en el cuarto lugar, mientras que el quinto sería para un Checo Pérez que, a pesar de empezar desde la decimotercera posición después de recibir una sanción, firmaría una meritoria remontada hasta la quinta y definitiva.

Como Rusell, el Mercedes de Lewis Hamilton también firmaría mejor papel que en la calificación del pasado viernes. Hay que recordar que los hombres de la estrella acabaron contra el muro en la Q3, pero han cerrado la carrera al Sprint cuartos y octavos respectivamente, con Hamilton cerrando la entrega de puntos y llevándose una posición que había quedado huérfana con la catástrofe de Fernando.

 

Imagen principal: Mecánicos de Alpine, empujando el coche apagado de Fernando Alonso / Foto: EFE