Deco tiene 22 días por delante para decidir si acaba cerrando el fichaje de un jugador que gusta mucho en el Barça, y que tiene un precio absolutamente irrisorio. Porque después de la renovación de Nico Williams por el Athletic Club de Bilbao, que ha trastocado los planes que existían, ahora disponen del dinero que tenían previsto gastarse en el crack hispano-ghanés, y pueden utilizarlo para traer otros cracks a la plantilla dirigida por Hans-Dieter Flick.
El primer objetivo será encontrar a un nuevo futbolista para completar el ataque, y Marcus Rashford y Luís Díaz han quedado como los principales candidatos, pero no son los únicos que tienen en la agenda. No obstante, tampoco está descartado que acaben reforzando otras demarcaciones, y en la defensa es probable que llegue alguna cara nueva. Sobre todo, en las bandas, que es donde ‘Hansi’ ha tenido más problemas. Y Denzel Dumfries gusta mucho.

Alejandro Balde y Jules Koundé no han tenido un recambio de garantías en el último curso, a pesar de que Gerard Martín ha cumplido cuando ha tenido que jugar, pero ha demostrado sus limitaciones, mientras que el carril diestro ha sido un dolor de cabeza. Héctor Fort ha demostrado que todavía no está preparado para ser importante en el Camp Nou, debido a su juventud, y esto ha obligado al técnico alemán a tener que hacer todo tipo de experimentos.
Ha utilizado a Ronald Araújo o a Eric García en ese rol, y aunque han estado acertados, la intención es utilizarlos en el eje de la retaguardia, que es donde se encuentran más cómodos. Y esta es la razón por la cual el Barça se ha comenzado a plantear la incorporación de la estrella del Inter de Milán, que fue una pesadilla en la eliminatoria de semifinales de la Champions League, completando dos actuaciones estelares tanto en la ida como en la vuelta.
Fue imparable, y demostró todo su talento en labores defensivas y a la hora de incorporarse al ataque, así que Deco y Joan Laporta valorarían positivamente su fichaje, que tendría un precio ridículo.
Dumfries tiene una cláusula de rescisión de 25 millones de euros
Porque gracias a una cláusula de rescisión que tiene en su contrato con la entidad ‘neroazurra’, el defensor neerlandés podría aterrizar en el Barça a cambio de 25 millones de euros.
El problema es que esta cláusula expira el 31 de julio, es decir, en unas tres semanas, que es el tiempo límite que Deco y Laporta tienen para dejar todo cerrado.