El FC Barcelona sigue perfilando su plantilla de cara a la próxima temporada, y uno de los nombres que ha cobrado fuerza en las últimas horas es el de Denzel Dumfries. El lateral derecho neerlandés gusta mucho a Hansi Flick, que valora su potencia física, su despliegue ofensivo y su capacidad para dar profundidad por banda. Su posible llegada abriría un nuevo escenario táctico en el equipo azulgrana… y obligaría al técnico alemán a tomar decisiones importantes.
Flick ya ha transmitido a la dirección deportiva que considera clave reforzar el lateral derecho, una de las posiciones con más rotación en los últimos tiempos. El gran nivel mostrado por Jules Koundé la pasada temporada en esa posición no ha pasado desapercibido, pero el técnico quiere un perfil más ofensivo que pueda abrir el campo y generar superioridades. Dumfries, que termina contrato con el Inter en 2025 y podría salir por unos 25 millones de euros, encaja perfectamente en ese plan.
Koundé, en el centro del debate
La llegada de Dumfries implicaría directamente una reorganización defensiva. Hansi Flick maneja dos alternativas principales: o bien mantener a Koundé como lateral derecho y dejar a Dumfries como suplente de lujo, o bien devolver al francés a su posición natural de central, acompañando a Pau Cubarsí en el eje de la zaga. Esta última opción gana enteros, ya que permitiría a Koundé rendir en su zona más cómoda y liberar la banda para Dumfries.
En ese esquema, futbolistas como Christensen o Araujo podrían ver reducido su protagonismo si no se produce alguna venta. Y es que en el club también se estudia la posibilidad de realizar una salida importante para cuadrar cuentas, y en ese contexto el nombre de Araujo ha sonado como posible traspaso si llega una oferta de 60 millones o más.
Dumfries, clave para el nuevo estilo
Flick quiere un Barça más vertical, con extremos abiertos y laterales profundos que acompañen la jugada. En ese estilo, Dumfries tendría un papel fundamental. Su capacidad para recorrer toda la banda, su físico privilegiado y su experiencia en la élite europea lo convierten en un candidato ideal para asumir el rol de titular. Además, su llegada permitiría tener un perfil diferente al de Koundé, más posicional y defensivo.
La posible llegada del neerlandés no solo elevaría la competencia interna, sino que también ampliaría las variantes tácticas del equipo. En escenarios de partidos trabados, Flick podría utilizar a ambos jugadores: Dumfries como carrilero y Koundé como central en una línea de tres, aportando solidez y control.
Todo dependerá de cómo se desarrolle el mercado y de si el Barça consigue cerrar la operación. Pero lo que está claro es que si llega Dumfries, un crack del Barça tendrá que dejar su sitio en el once. Y Flick ya está preparando el tablero.