El FC Barcelona ya planifica a medio plazo y tiene claro cuál será la gran prioridad del mercado de 2026: el fichaje de Julián Álvarez. El delantero argentino, actualmente en el Atlético de Madrid, se ha convertido en uno de los atacantes más completos y codiciados del mundo, y en el Camp Nou consideran que es el relevo perfecto para Robert Lewandowski, cuya etapa en el club entrará en su recta final.
Deco, director deportivo azulgrana, es consciente de que no se trata de una operación sencilla. Julián Álvarez es un jugador fundamental para Simeone y el Atlético no lo dejará salir fácilmente. Sin embargo, en el Barça están convencidos de que con una oferta cercana a los 100 millones de euros podrían convencer al conjunto rojiblanco. Por eso, desde ya, Deco trabaja en la planificación financiera, ajustando presupuestos y estudiando fórmulas que permitan afrontar una inversión de tal magnitud sin comprometer el equilibrio económico del club.

Un fichaje estratégico
La apuesta por Julián Álvarez no es casualidad. En el Barça entienden que el argentino reúne todas las condiciones necesarias para liderar el ataque en el futuro: juventud, experiencia en la élite, olfato goleador, polivalencia ofensiva y, sobre todo, mentalidad competitiva. Su capacidad para adaptarse a distintas posiciones en la delantera también es vista como un valor añadido, ya que Flick quiere un ‘9’ moderno, capaz de asociarse, presionar y participar en la creación de juego.
Lewandowski, a sus 37 años, encara su último curso como referencia ofensiva y el club no quiere esperar hasta última hora para encontrarle un sustituto. La idea es que la transición sea progresiva, con Julián entrando como titular indiscutible en cuanto llegue y asumiendo la responsabilidad de liderar el ataque culé durante la segunda mitad de la década.
La clave económica
El gran reto de Deco será hacer espacio en el presupuesto para una operación de esta magnitud. La situación financiera del club sigue siendo delicada y, aunque ha mejorado en los últimos meses, no permite grandes excesos sin una planificación previa. Por ello, se trabaja en una estrategia que incluye posibles ventas de jugadores con mercado, la búsqueda de nuevos ingresos comerciales y, sobre todo, la aplicación rigurosa del ‘fair play’ financiero que exige LaLiga.
En el club no se esconde que la cifra para fichar a Julián puede rondar los 100 millones de euros, una cantidad que obliga a actuar con cautela. Deco ya ha trasladado a Joan Laporta y al resto de la directiva que será necesario reservar esa partida en el presupuesto, si realmente se quiere competir por el fichaje de un jugador que también podría despertar el interés de otros gigantes europeos.

Julián, el gran objetivo
Con todo, el mensaje desde la dirección deportiva es claro: Julián Álvarez es el gran objetivo del Barça 2026. Deco prepara el terreno con tiempo para que, llegado el momento, el club tenga la capacidad económica y deportiva de lanzarse con todo a por él. En el Camp Nou sueñan con verle vestido de azulgrana y convertido en el nuevo líder ofensivo de la era post-Lewandowski.