Quedan algo más de quince días para que el mercado de fichajes eche el cierre y, en el FC Barcelona, la sensación es de satisfacción con la plantilla confeccionada. Sin embargo, no se descarta un último movimiento que pueda reforzar al equipo de Hansi Flick. La salida de Íñigo Martínez ha dejado un pequeño hueco en la defensa y, aunque el técnico alemán cree tener todas las posiciones dobladas, también es consciente de que la temporada será larga y que cualquier contratiempo podría dejarles cortos atrás.
Reunión clave entre Flick y Deco
En los próximos días está previsto que Flick se siente con Deco para analizar el mercado, las opciones disponibles y, sobre todo, el encaje económico que tendría la llegada de un nuevo jugador. El club tiene clara la prioridad: incorporar a un defensa sub’23, con margen de progresión, que pueda ayudar esta temporada y que, en caso de necesidad, pueda alternar entre el filial y el primer equipo.

La idea es clara: no se buscará una gran estrella para la zaga a menos que surja una oportunidad excepcional y prácticamente gratuita, algo muy poco probable en estos momentos. Los ofrecimientos de jugadores de primer nivel que han llegado en los últimos días han sido descartados principalmente por sus elevadas fichas.
El reto de las inscripciones
Deco sigue lidiando con un rompecabezas: inscribir a todos los fichajes y renovaciones antes del 31 de agosto. La prioridad absoluta pasa por dar dorsal a Joan García para que pueda debutar como titular en la primera jornada de Liga. Después, completar las inscripciones de Rashford y Szczesny, que se confía en lograr gracias a la lesión de Ter Stegen y a lo recaudado en ventas.
Además, Gerard Martín y Marc Bernal deben recibir dorsal por contrato, mientras que Bardghji, por ahora, apunta a ficha del filial hasta enero. Con este panorama, el margen para gastar en un fichaje es mínimo salvo que se produzca alguna salida inesperada en la última semana de mercado.
La dirección deportiva trabaja con un perfil muy concreto: un joven defensa, traspaso asumible, proyección clara y capacidad para rendir desde el primer día. No es un fichaje que venga a ser titular inmediato, pero sí alguien que pueda crecer bajo la tutela de Flick y estar listo cuando el equipo lo necesite.

En el Barça saben que este tipo de oportunidades suelen aparecer al final del mercado, cuando algunos clubes se ven obligados a dar salida a sus promesas para cuadrar cuentas o liberar espacio en plantilla. Por eso, la decisión final se tomará probablemente tras la segunda jornada de Liga, cuando Flick tenga una visión más clara del equipo y de las posibles carencias.
Si no hay lesiones ni salidas, el Barça afrontará la temporada prácticamente con lo que tiene. Pero si aparece ese fichaje ideal que cumpla con el perfil y el precio, Deco y Flick no dudarán en dar el último paso para cerrar un equipo que quiere competir por todo.