David Beckham no delega este movimiento. Lo está llevando él. En primera persona. Sin intermediarios innecesarios. El Inter Miami quiere volver a sacudir el fútbol mundial. Y el nombre elegido es Robert Lewandowski. El club de Florida ya piensa en 2026. Más allá del presente. Más allá de los títulos recientes. La MLS exige impacto constante. Renovación de estrellas. Y el proyecto no puede depender solo de Lionel Messi eternamente.

Beckham lo sabe. Y por eso ha activado su agenda personal. Llamadas directas. Reuniones discretas. Conversaciones de alto nivel. El objetivo es convencer a Lewandowski para que sea el nuevo referente ofensivo del equipo. El contexto ayuda. El delantero polaco termina contrato con el FC Barcelona en el verano de 2026. Llegaría libre. Sin traspaso. Una oportunidad perfecta para la MLS. Y para Inter Miami.

Robert Lewandowski Barça

Cantos de sirena para Lewandowski desde MIami

En el Barça hay debate. Lewandowski sigue marcando goles. Sigue compitiendo. Pero su rol ya no es intocable. El club catalán planifica una transición. Más juventud, más movilidad y menos dependencia del ‘9’. Eso ha abierto una puerta. Y Beckham ha sido el primero en cruzarla. El inglés considera que Lewandowski es el perfil ideal. Aporta experiencia, liderazgo y mentalidad ganadora. Todo lo que busca una franquicia que quiere seguir dominando. Además, encaja con Messi. No necesita el balón constantemente. Vive del área, interpreta espacios y lo más importante: finaliza. Una sociedad potencialmente letal. Una dupla histórica para la MLS.

El Inter Miami ya piensa en el relevo natural de piezas clave. Busquets y Jordi Alba han anunciado que cuelgan las botas. Y Luis Suárez no es eterno. Hace falta un nuevo pilar. Un nombre que sostenga el proyecto cuando Messi baje el ritmo. En este escenario, Lewandowski gusta mucho dentro y fuera del campo. Beckham cree que su figura elevaría el nivel competitivo en los partidos grandes. Pero también el impacto global del club.

Robert Lewandowski EFE

En Polonia sitúan a Lewandowski jugando junto a Leo Messi

El entorno del jugador escucha. No cierra puertas. Estados Unidos aparece como un destino cada vez más atractivo. Menos presión, mejor calidad de vida y un final de carrera bien planificado. En Polonia ya se habla del tema. Algunos medios ya señalan un cambio de continente. Y Miami seduce.

Fuentes cercanas aseguran que ya se han tratado temas logísticos como la vivienda, el entorno familiar o calendarios. Detalles que solo se hablan cuando el interés es real. Beckham ofrece algo más que fútbol. Ofrece protagonismo, visibilidad global y un último gran reto con foco mundial.  Habrá competencia. Arabia Saudí sigue atenta. Algún club europeo también podría aparecer. Pero Inter Miami juega otra carta. La emocional. La histórica. Un ataque con Messi y Lewandowski sería un terremoto mediático. Un golpe encima de la mesa. Beckham lo sabe. Y por eso no espera.