La pasión por el fútbol en la India ha convertido a Leo Messi en una auténtica figura de culto. Su llegada a Calcuta había sido anunciada como un acontecimiento histórico, con homenajes, actos institucionales y una presencia masiva de aficionados dispuestos a ver de cerca a su ídolo. Pero lo que debía ser una celebración ha acabado derivando en un episodio caótico que ha obligado a intervenir a la policía y ha puesto en el punto de mira la organización del acto. 

Messi India / Foto: EFE
Había expectación máxima en la India por la presencia de Leo Messi / Foto: EFE

El astro argentino, acompañado de Luis Suárez y Rodrigo de Paul, iniciaba en la capital de Bengala Occidental la gira promocional “GOAT Tour”, con diversas paradas previstas en ciudades como Hyderabad, Bombay y Nueva Delhi. La expectación ya había sido máxima desde su llegada el viernes por la noche, con una multitud recibiéndolo en el aeropuerto y la inauguración virtual de una estatua gigante dedicada al futbolista, de más de 20 metros de altura.

Incidentes, indignación y respuesta policial

Los problemas han estallado en el Salt Lake Stadium, lleno hasta la bandera. Messi ha aparecido sobre el césped rodeado de una numerosa comitiva de políticos, dignatarios y agentes de seguridad, lo que ha dificultado enormemente que los aficionados pudieran verlo con claridad. Su presencia se ha limitado a un breve saludo y una vuelta parcial antes de ser evacuado por motivos de seguridad, tras unos 20 minutos de acto. La frustración se ha apoderado de las gradas. Muchos seguidores, que habían pagado entradas de hasta 10.000 y 12.000 rupias (entre 100 y 130 euros), han reaccionado con indignación al sentirse engañados. El lanzamiento de sillas y objetos al terreno de juego ha precedido a los intentos de invasión del perímetro de seguridad, obligando a la policía a cargar para restablecer el orden. Los disturbios se han extendido también a los alrededores del estadio y a zonas próximas al hotel Hyatt, donde se alojaba el futbolista.

Las consecuencias no se han hecho esperar. La policía de Calcuta ha detenido al principal promotor del evento tras una denuncia formal por los incidentes. El director general de la policía de Bengala Occidental, Rajeev Kumar, ha explicado que el organizador se ha comprometido por escrito a reembolsar el dinero de las entradas a los afectados. “La rabia surgió cuando los aficionados entendieron que Messi no iba a jugar, sino solo a saludar y marcharse”, ha admitido. La ministra principal de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, ha pedido disculpas públicas y ha ordenado la creación de un comité de investigación para aclarar las graves deficiencias en la gestión del acto, calificado desde sectores del gobierno central como un “fraude”. Un inicio accidentado de una gira que debía ser festiva y que ha acabado dejando una imagen muy diferente a la prevista.