Daniela Guillén (Lloret de Mar, 2006) es una de aquellas niñas prodigio que, sin haber alcanzado la mayoría de edad, ya ha hecho historia en el mundo del motocross. Con solo 17 años, la piloto, que creció a caballo entre Blanes y Lloret, ya es bicampeona de España y subcampeona del mundo, siendo la primera catalana y española en conseguirlo, y la más joven de siempre en alcanzar este hito. Con solo tres años subió a una moto, y con seis, ganó su primera competición. A pesar de su corta edad, Daniela, tampoco ha evitado los comentarios machistas para competir en un 'deporte de hombres'. La piloto catalana ha concedido una entrevista a ElNacional.cat para hablar sobre su trayectoria y su prometedor futuro.
Hace unos meses te convertiste en subcampeona del mundo, haciendo historia al ser la primera catalana y española en alcanzarlo, ¿qué pensaste?
La verdad es que fue como alcanzar el éxito, porque al final estás todo el año trabajando para subir al podio y para intentar hacer realidad tus sueños, y conseguirlo al final te da mucha alegría. Fue un momento increíble.
Eres campeona de España en dos ocasiones consecutivas, con solo 17 años, ¿cómo se gestiona todo eso siendo tan joven?
Es difícil. Eres adolescente y no puedes hacer cosas que un adolescente 'normal' hace, y cuesta mucho. Al final siempre digo que estoy haciendo lo que me gusta, estoy construyendo mi futuro y en un futuro haré lo que me gusta y si puedo trabajaré de lo que me gusta. Es difícil, pero pensando en el futuro, estoy muy bien.
¿Has tenido dificultades en ser la más joven de la categoría? ¿Cómo se gestiona tener que competir con gente mucho más mayor?
Hace tres años que estoy en el Mundial, y los dos primeros años fueron muy duros para mí. Estaba compitiendo con mis ídolos y pensaba un poco como "¿dónde estoy"? Por eso me costó un poco buscar mi sitio en el Mundial, pero en el tercer año ya se vio que ya tenía un lugar. Me llevo muy bien con todas las pilotos y somos todas amigas.
¿Qué necesita una deportista para triunfar en el mundo del motocross?
Lo primero es ilusión, porque sin la ilusión es imposible. Las ganas de trabajar y el esfuerzo, sobre todo, porque el motocross es un deporte muy duro y se tiene que trabajar mucho y solo gana una, entonces cuesta.
¿Qué le dirías a alguien que quiere empezar en el mundo del motocross o en algún deporte de motor, cuál sería tu consejo?
Que escuche solo a los que están cerca, que no escuche a otra gente, porque la gente habla mucho. Después que no pierda nunca la ilusión, que siempre esté trabajando y que trabaje cada día porque cuesta y es muy duro. Resumiendo, que lo coja todas las ganas del mundo.
La salud mental está mucho a la orden del día. ¿Cómo trabajas tu salud mental?
He tenido ayudas porque hay momentos en el mundo de motocross que te caes y que te vas abajo porque hay lesiones y situaciones del motocross que son difíciles de vivir. Con solo 17 años me ha costado. Pero, son cosas del deporte, supongo. Gracias también a la ayuda que he tenido he salido adelante.
Si lo pensamos, estás viviendo con 17 años, lo que quizás tendrías que vivir en 24 o 25...
Puede ser. Piensa que con la gente que corro es de 22 hacia arriba. Hay una piloto que tiene dos hijos, imagina.
¿Con qué edad empiezas con el motocross y por qué? ¿Había tradición en tu familia o te llamó la atención?
Empecé con tres años porque una amiga de mi madre nos regaló una moto. Éramos tres hermanos en aquel momento y fuimos a probarla. A mi hermano también le gustó un poco. Pero a mí me gustó más y desde allí empecé encima de una moto. A los seis años, exactamente, empecé a competir. A esa edad hice mi primera carrera, la gané y ya después empecé con mi entrenador, que es Xevi Colomer y que todavía sigue siendo mi entrenador.
Cuando empiezas a practicar este deporte, ¿sentías que la gente te miraba de una manera extraña?
Un poco. Al final es un deporte de chicos, por decirlo de alguna manera, y al principio me costó. De hecho, no eran los niños, sino los padres que hacían comentarios machistas. La verdad es que con todos los niños que he corrido me he portado muy bien y somos amigos.
¿Has sufrido algún episodio en el cual se te ha juzgado de manera diferente por ser una mujer haciendo un deporte de 'hombres'? ¿Cómo lo gestionabas?
Juzgada como tal no, pero comentarios como "te ha ganado una niña" y cosas así, sí. Estos comentarios sí que los he vivido y de pequeña. Yo no hacía caso. Había ganado que era lo que importaba y, por lo tanto, estaba contenta.
El fútbol femenino se ha revalorizado en los últimos tiempos, ¿crees que se ha extrapolado también al resto de deportes como el tuyo?
Sí. Yo creo que al final a todos los deportes se nos está dando más visibilidad, aunque todavía falta mucho. Pero, poco a poco, se está mejorando.
¿Hay diferencia de trato entre el deporte femenino y masculino?
Sí, yo creo que sí que hay diferencias, por ejemplo, en las ayudas al equipo. A nosotros nos está costando mucho encontrar sponsors que nos ayuden a ir al Mundial, que al final es mucho dinero y cuesta.
¿Cómo es tu día a día? ¿Y tus entrenamientos en concreto para poder mantenerte arriba?
Empiezo haciendo el ejercicio que me toca en el gimnasio, voy a nadar o correr o en bici y después aprovecho por si tengo que ir a entrenar o si tengo clases de inglés porque estoy todavía practicando inglés y, después, seguir entrenando. Es todo al 100% en la moto y trabajar para seguir soñando y ganar un Mundial que es mi sueño desde bien pequeña. Mis entrenamientos en moto me los lleva Xevi Colomer, que es mi entrenador, y normalmente hacemos mangas de 30 minutos sobre la moto o vueltas rápidas o también un poco de técnica que va bien.
Jorge Prados hizo historia al ser el primer español en conseguir el mundial de motocross masculino, ¿te ves con fuerza para volver a hacer historia y proclamarte campeona la próxima temporada?
Sí. Voy a por todas y lo intentaré porque mi vida es el motocross, no hay nada más. Este año hemos acabado con la espina de que nos han quedado pocos puntos para ganar y me la quiero quitar. Se puede.
¿Cuáles son tus próximos objetivos? ¿Cómo te planteas la temporada de 2024?
Todavía no sé nada, está todo en blanco. Pero es seguro que estaré en el Mundial y lucharé por ganarlo, eso seguro.
¿Tienes más presión ahora que puedes entrar entre las favoritas a ganar el mundial?
La presión siempre está. Hay gente que dice que no, pero siempre está. Encima tu misma presión de querer ganar es la peor y es difícil de llevar. Es difícil, pero lo llevo bien.
Habiendo demostrado todo lo que has demostrado, ¿te gustaría competir con hombres para demostrar tu talento, como en el caso de Ana Carrasco en Moto3?
Sí. En un futuro, ¿por qué no? No lo descarto, pero yo ahora estoy intentando ganar el Mundial, que es difícil. Las rivales son duras y las chicas van a por todas y cuesta. Pero en un futuro no lo descarto.
¿Te gustaría que el motocross fuera un deporte olímpico?
Sí, ¿por qué no? Es verdad que hay temas aparte que hacen que no sea olímpica. Yo creo que no lo será.
¿Cuáles son tus referentes?
Siempre desde bien pequeña me he fijado en la Livia Lancelot, que ha sido una piloto francesa que ha ganado bastantes mundiales. También Courtney Duncan, que ahora es con la que me estoy ganando el Mundial.