El Barça ha empatado en El Sadar contra Osasuna (2-2) después de regalar los primeros 45 minutos de partido, en los cuales ni siquiera ha chutado a portería. En la segunda parte, los goles del juvenil Ansu Fati, que se ha estrenado con sólo 16 años, y de Arthur Melo han cambiado el marcador, pero un penalti de Piqué cuando quedaban 10 minutos para el final lo ha transformado Roberto Torres para firmar el empate. Tres partidos de Liga, 4 puntos. Todavía queda mucha competición, pero el Barça tiene motivos para preocuparse: los rivales empiezan a distanciarse y su juego, como en San Mamés, no entusiasma a los culés.

Minutos nefastos

El Barça de Ernesto Valverde ha perpetrado una de las peores primeras partes que se acuerdan en clave blaugrana de los últimos tiempos. El técnico extremeño ha apostado por el mismo once que ajustició el Betis en el Camp Nou, pero esta vez la respuesta de sus hombres ha sido nefasta. Ni circulación de la pelota, ni intensidad, ni llegada a la portería contraria. El Barça se ha marchado a los vestuarios sin haber chutado entre los tres palos.

Cuándo la actuación colectiva es tan deficiente puede parecer injusto señalar nombres propios, pero lo cierto es que la puesta en escena de Sergi Roberto, Rafinha o Nélson Semedo ha sido indigna de un club como el Barça. El caso del lateral portugués, que esta temporada debería ser el titular del carril derecho, es más que alarmante. En ataque no ayuda a construir -eso ya lo sabíamos-, y en defensa no es contundente.

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El gol de Osasuna ha llegado desde su banda. En el minuto 7, Brandon Thomas se ha deshecho de Lenglet y ha centrado la pelota al segundo palo, donde ha aparecido Roberto Torres para fusilar a Marc-André Ter Stegen. Semedo y Piqué, pendientes de la desmarcada del Chimy Ávila, sólo han podido contemplar cómo el mediocampista navarro llegaba como un avión.

A partir de este momento, el Barça ha sido una caricatura de su mejor versión. Los de Valverde han tenido el control total de la posesión, sí, pero han sido incapaces de acercarse a la portería del Osasuna. Los de Jagoba Arrasate ni siquiera han tenido que mostrar su mejor versión y tampoco han vuelto a intimidar a Ter Stegen.

Fati al rescate

Ser valiente es más fácil cuando no tienes nada que perder. Valverde, viendo que empeorar la actuación del primer tiempo era imposible, ha efectuado un cambio sorprendente antes de iniciar el segundo tiempo. El técnico blaugrana ha retirado a Semedo, un defensa, y ha apostado por Ansu Fati, el delantero de 16 años que ya debutó contra el Betis.

Los conocedores de la Masia sabían que el hispano-guineano es un excelente driblador, pero lo que probablemente desconocen es que también sabe rematar como si fuera un 9 clásico. Cuando sólo se habían disputado 6 minutos de juego, el juvenil ha hecho valer un gran centro de Carles Pérez en el corazón del área para empatar el partido con la cabeza. Con la diana, el extremo se ha convertido en el tercer jugador más joven al marcar en la Liga, sólo por detrás de Fabrice Olinga (Málaga) e Iker Munian (Athletic Club).

Ansu Fati Osasuna Barca EFE

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El gol de Fati ha confirmado lo que se intuía desde el inicio del segundo tiempo: el partido había cambiado por completo. Inmediatamente después del empate, Valverde ha sustituido a Rafinha por Arthur Melo, que se ha estrenado por partida doble.

Primero, porque ha debutado esta temporada, y después, porque ha marcado su primer gol con la camiseta del Barça en partido oficial. Después de una doble recuperación de Frenkie de Jong y Sergio Busquets, el brasileño ha recibido la pelota dentro del área y ha definido con una gran rosca en el segundo palo.

Parecía que el gol de Arthur serviría para matar el partido, pero lo cierto es que Osasuna, que ha convertido El Sadar en un fortín, no se ha rendido. Los pamploneses han disfrutado de varias ocasiones de peligro y han encontrado su premio a diez minutos de final. Piqué ha cometido penalti después de tocar una pelota con el brazo dentro del área y Roberto Torres, con sangre fría, no ha perdonado desde los once metros.

El Barça no se ha rendido y, a través del empuje de Arturo Vidal, ha buscado una diana ganadora en los últimos minutos. Como San Mamés, sin embargo, le ha faltado clarividencia en los últimos metros y lo ha acabado pagando. Los de Valverde siguen sin ganar lejos del Camp Nou y, como en Bilbao, regalan puntos por culpa de una primera parte nefasta.