El Barça recupera la sonrisa, la confianza y el carácter. Gran juego colectivo de los blaugrana para superar al Valencia en una tarde fría en el Camp Nou después de la decepción de Roma. La Liga vuelve a ser el objetivo principal y ya son 39 partidos consecutivos sin perder. Un nuevo récord.

Luis Suárez goleador, Coutinho asistente y Umtiti reivindicándose han guiado al Barça en una de las primeras finales que le quedan. Un penalti inocente de Dembélé ha permitido marcar un gol al Valencia para poner emoción.

La pelota para recuperar el estilo

La Liga se quiere cerrar tan pronto como sea posible. La afición sigue animando a pesar del desánimo general, Valverde vuelve a apostar por su mejor once y el equipo recupera el carácter que le ha permitido ganarse las opciones al doblete. La derrota en la Champions ha sido muy dura, Leo Messi todavía está más desaparecido de lo que estamos acostumbrados, pero el equipo ha vuelto a mirar hacia el título que tienen mejor encaminado.

El Barça ha recuperado su juego, que se perdió contra la Roma, y contra el Valencia, uno de los rivales de más entidad que quedan hasta el final de temporada, ha pasado por el Camp Nou sin llevarse ningún punto y prácticamente anulado. Los valencianos han tenido peligro únicamente al contragolpe, por la banda izquierda que atacaba Guedes y defendía Sergi Roberto. Sólo desde el punto de penalti han podido superar a un superlativo Ter Stegen.

La mejor manera de cambiar de chip y volver a ser aquel equipo que enamoraba con la pelota es jugar con los tocadores. Con Coutinho de extremo-centrocampista, el Barça ha podido canalizar en la posesión su objetivo. Han querido ganar con la pelota y con Iniesta, Busquets y Messi con ganas de combinar. Incluso a Paulinho se le ha visto con posibilidades de poder ser uno más. Ha vuelto el estilo.

Y la afición blaugrana, con poco menos de 70.000 espectadores en un día frío y que se esperaba que fuera gris, se ha podido salvar con el color de los goles. Luis Suárez ya no se ofusca y con quince minutos ha tenido suficiente para volver a ilusionarse por la Liga. Y ha llegado con una combinación entre Sergi Roberto, Coutinho y Suárez. El juego más característico del Barça.

Récord de campeón

El carácter ha sido el punto más diferencial. El equipo ha creído en su juego, de tocar la pelota y crear los espacios. No se ha sido agresivo ni con un fútbol a destajo. El Barça ha vuelto a demostrar paciencia, cabeza e inteligencia. Y el equipo ha vuelto a los orígenes.

Con el juego más característico ha vuelto una nueva ilusión. A pesar del desánimo generalizado y la obligación de replantearse ciertas cosas a partir de ahora, la temporada no se ha acabado. A balón parado, después de un córner picado por el doble asistente Coutinho y rematado de cabeza por Umtiti, han sentenciado al empezar el segundo tiempo. Pero la cosa no se ha acabado aquí y un penalti inocente de Dembélé ha permitido Parejo poner emoción al partido. Y el Valencia se ha bocado al ataque.

El equipo y el barcelonismo han vuelto a creer en el futuro, en las esperanzas y en los títulos. Contundencia en las áreas, posesión, solidez defensiva y Ter Stegen muy acertado como las principales claves de un Barça renovado. Carácter de campeón.

Otro partido sin conocer la derrota en la Liga y ya van 39 de manera consecutiva. Los blaugrana superan a la Real Sociedad 1978/80 y ya ostentan un nuevo récord. El equipo recupera la sonrisa porque la Liga se acerca cada vez más. El título tiene mucho números de caer en el Camp Nou contra el Real Madrid.