Philippe Coutinho decepciona una vez más. Contra el Real Madrid, el jugador brasileño volvió a mostrar su peor cara: apatía, imprecisión e inconstancia. Sus defensores dicen que el ex del Liverpool nunca se esconde, pero lo cierto es que este miércoles incluso un secundario como Malcom le ganó la partida desde el otro lado del terreno de juego.

Los informes que llegaban de Inglaterra cuando el Barça se dispuso a ficharlo eran claros: Coutinho es un jugador tan espectacular como irregular. En Anfield el brasileño combinó actuaciones de primer nivel con días grises donde desaparecía del mapa. Eso es lo que le está pasando ahora en el Camp Nou, pero la mala racha empieza a alargarse demasiado.

Dembélé le ha ganado la partida

Cuando empezó la temporada nadie dudaba que Coutinho debía ser titular en la posición de extremo izquierdo por delante de Ousmane Dembélé. El brasileño había demostrado su categoría el curso anterior a base de actuaciones notables y golazos en la Liga y la Copa del Rey, y los partidos de este año contra Alavés, Tottenham o Real Madrid, donde siempre mojó, lo avalaban para afrontar la conquista de la Champions.

La paliza al Madrid de Lopetegui, sin embargo, fue su último gran partido. Desde entonces, entre siesta y sisesta el cuestionado Dembélé le ha ganado la partida y ahora nadie duda que el francés debe ser titular. Ousmane no se recuperó a tiempo de su lesión y no pudo disputar el Clásico de Copa pero estará listo para enfrentarse al Athletic Club en Bilbao. Con la reaparición del Mosquito la continuidad de Coutinho se ha acabado: si quiere ser titular, deberá ser decisivo saliendo desde el banquillo.

El Barça lo necesita

Hay a quien pide que el Barça intente hacer caja con el futbolista, que el invierno pasado se convirtió en el traspaso más caro de la historia del Barça. La realidad, sin embargo, es que Ernesto Valverde deberá intentar recuperar al jugador sea como sea. Si el Barça quiere lograr el trono europeo necesitará la mejor versión de Coutinho. El brasileño ya ha demostrado que puede ser uno de los mejores del mundo y que tiene mucho gol. Incluso en una temporada mediocre como la que está firmando ya lleva 7 (4 en la Liga, 2 en la Copa y 1 en la Champions), una cifra bastante convincente si se tiene en cuenta que no es un delantero puro.