Philippe Coutinho ha vuelto a nacer. El Barça ha goleado al Olympique de Lyon y se clasifica para los cuartos de final de la Champions después de otra noche espectacular de Leo Messi (5-1), pero también ha sido un día especial y reivindicativo para el brasileño. El '7' blaugrana ha marcado el segundo gol del partido y se ha sacado un peso enorme de encima.
Los pitos cambian a aplausos
Coutinho ha tenido muchos votos de confianza por parte de Ernesto Valverde. El entrenador extremeño ha sido un defensor férreo del brasileño en todas las ruedas de prensa de la temporada, pero su rendimiento no era el deseado. De hecho, Dembélé lo avanzó por la derecha y le robó la titularidad.
Han sido muchos meses de murmullo en el Camp Nou, pero este miércoles, por fin, Coutinho se ha podido redimir. Desde el inicio del partido contra el Lyon, se ha visto una versión del brasileño diferente, más eléctrico, más atrevido y con más elegancia. Messi ha abierto la lata con un lanzamiento excelente de Panenka y pasada la media hora el extremo carioca ha hecho el segundo.
Los aficionados que han asistido este miércoles al Estadi han ovacionado a Coutinho y los pitos han desaparecido de repente. En la segunda parte, el brasileño ha tenido la tercera diana a los pies cuando la situación del Barça era crítica. El Lyon acababa de marcar y presionaba, el más mínimo error podía provocar la eliminación de la Champions, pero Messi se ha encargado de hacer ver quién es lo mejor.
El astro argentino ha conducido al Barça a una auténtica goleada que han acabado de cerrar Piqué y Dembélé con asistencia de Messi. Los blaugrana se clasifican para los cuartos de final por duodécima vez consecutiva y certifican que son uno de los claros favoritos para levantar a la Orejuda al Wanda Metropolitano.