El presidente francés, Emmanuel Macron, y su mujer, Brigitte, presentarán pruebas fotográficas y científicas ante un tribunal de Estados Unidos para demostrar que la primera dama es una mujer. Lo harán en el marco de una demanda por difamación contra la influenciadora norteamericana Candace Owens, quien, en numerosas ocasiones, ha asegurado que Brigitte nació hombre. En declaraciones en la BBC, el abogado de los Macron, Tom Clare, ha dicho que Brigitte considera las afirmaciones "increíblemente perturbadoras", así como una "distracción" para el presidente. Clare ha asegurado que será un proceso "doloroso" para la primera dama, pero que no tiene ningún problema en someterse a la exposición pública para defender la verdad. "Si eso es necesario para aclarar las cosas, está totalmente dispuesta a asumir esta responsabilidad", ha precisado al abogado. El caso incluirá testimonios de expertos y pruebas científicas, así como fotografías familiares de Brigitte embarazada y criando a sus hijos.
🚨 WATCH: Candace Owens just poured gasoline on the Macron lawsuit, straight-up telling Brigitte, "You were born a man and you'll die a man… See you in court."
— Brian Allen (@allenanalysis) July 24, 2025
She's pledging to fight "on behalf of the entire world," daring the French First Family to drag this into discovery. pic.twitter.com/oPWPBcxjmP
Owens es una figura popular en las redes sociales, donde acumula millones de seguidores, y también se la conoce por haber colaborado con el medio conservador Daily Wire. El origen del rumor que ha difundido contra la primera dama surge de un vídeo publicado por dos blogueras francesas el 2021, en que alimentaban esta teoría conspirativa. El año pasado, los Macron ganaron un juicio contra las autoras del vídeo, pero la sentencia fue revocada después de una apelación por motivos de libertad de expresión. Ahora, la pareja ha decidido trasladar el caso a la justicia de EE.UU.
Owens no retrocederá
La nueva demanda, presentada este julio, acusa a Owens "de ignorar deliberadamente pruebas creíbles" y de "dar voz a conspiracionistas y difamadores conocidos". Según las leyes norteamericanas, en este tipo de casos los demandantes tienen que demostrar que el acusado presenta una "malicia real". Es decir, los Macron tendrán que aportar pruebas que evidencien que Owens difundió la información falsa de manera intencionada, consciente que estaba faltando a la verdad o "actuando con menosprecio imprudente" hacia esta. No obstante, la reconocida influenciadora ha asegurado en más de una ocasión que pondría en juego "su reputación profesional entera" para defender la acusación. Los abogados de Owens han respondido con una moción para desestimar el caso, alegando que Delaware, el estado donde se ha presentado la demanda, no tiene jurisdicción para gestionarlo. También han argumentado que, para Owens, defenderse en este tribunal comportaría "dificultades financieras y operativas sustanciales".
Defender el honor de los Macron
El mes pasado, Emmanuel Macron explicó a la revista francesa Paris Match por qué habían decidido emprender acciones legales. "¡Se trata de defender mi honor! Esto es una tontería. Es alguien que sabe perfectamente que tenía información falsa y lo hizo con el objetivo de hacer daño, al servicio de una ideología y con conexiones establecidas con líderes de extrema derecha", lanzó al presidente. Candace Owens, en referencia a estas declaraciones, sacó pecho con una afirmación patriótica: "no hay nada más americano que la libertad de expresión y la capacidad de criticar".
🇺🇸🇫🇷 Candace Owens published the "Becoming Brigitte series!
— Lord Bebo (@MyLordBebo) February 1, 2025
Candance is showing how Macron's wife is actually a dude and the French people have been lied to.
1/ pic.twitter.com/sQc4P6Ab9r
Brigitte Macron, de 72 años, tuvo 3 hijos con su primer marido. Conoció a Macron cuando era adolescente y alumno suyo, en clase de literatura y teatro en un instituto donde ella era profesora. A pesar de la diferencia de edad, de 25 años, y la fuerte oposición de los padres de Macron, empezaron una relación sentimental. Ella se acabó divorciando del anterior marido y se casó con Emmanuel Macron el 2007.