Joan Laporta estaba convencido de que la carpeta de Ronald Koeman había quedado cerrada como mínimo hasta Navidad tras ratificarle contundentemente antes del partido contra el Atlético de Madrid. Solo una eliminación de la Champions League podría precipitar las cosas, pues el Barça, tarde o temprano, tenía que empezar a sumar victorias.

La realidad, sin embargo, es que el Barça ya ha tomado una decisión: Koeman, despedido. Tras la pírrica victoria contra el Dinamo de Kiev, las dos derrotas consecutivas en la Liga, contra el Real Madrid y el Rayo Vallecano, tras dos partidos en los que el equipo de Koeman ha seguido estando a un nivel bajísimo, ya se ha agotado definitivamente el crédito del entrenador neerlandés.

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Koeman, en el partido contra el Rayo / EFE

Todos los caminos llevan a Xavi

El problema sigue siendo el de siempre, encontrar un sustituto de garantías a las puertas del mes de noviembre, un entrenador cuya llegada sea asequible y, además, que esté dispuesto a coger un equipo en descomposición. Descartada la opción de Robert Martínez y con los deseados Jürgen Klopp y Erik Ten Hag imposibles, todos los caminos apuntan al mismo nombre: Xavi Hernández.

Xavi quiere fichar por el Barça. Ya hace semanas que lo tiene decidido, y así lo ha afirmado públicamente. El entrenador de Terrassa, eso sí, tiene unas condiciones que el club deberá aceptar, pues son totalmente innegociables. La predisposición del Barça es muy positiva, por lo que en estos momentos parece que el retorno del de Terrassa está más cerca que nunca.

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Joan Laporta, presidente del Barça / EFE

Las condiciones de Xavi

Por un lado, Xavi exige un proyecto pensado a largo plazo, un contrato largo que le permita trabajar con tranquilidad, entendiendo que el Barça necesita mejorar urgentemente si no quiere ver comprometida su participación en la próxima edición en la Champions League. Xavi tiene un plan que obviamente no se puede llevar a cabo en poco tiempo, por lo que necesita calma y confianza.

Por otro, Xavi pide plenos poderes para decidir altas y bajas. Entiende que el Barça tiene un grave problema económico, y se adaptará a ello, pero considera que la plantilla necesita unas variaciones importantes que habrá que llevar a cabo lo antes posible, primero en invierno y luego ya, de forma más profunda, en verano. El principal problema en este punto es cómo será la relación de Xavi con Busquets, Alba y Piqué, tres jugadores con los que mantiene una excelente relación. Y es que alguno de ellos posiblemente deba salir del Barça en el próximo mercado de verano.

 

Imagen principal: Xavi Hernández, exjugador del Barça / EFE