En el Real Madrid las alarmas suenan cada vez más fuerte. Lo que comenzó como un simple caso de desconexión individual se está convirtiendo en un problema colectivo que amenaza la estabilidad del vestuario. El nombre que más preocupa es el de Ferland Mendy, un futbolista que parece haber perdido el rumbo dentro del equipo.
El lateral francés, ya recuperado de su lesión, lleva semanas entrenando con el grupo. Sin embargo, no ha disputado ni un solo minuto esta temporada. Las dudas sobre su estado físico son solo una parte del problema. La otra, más grave, tiene que ver con su actitud.

Ferland Mendy sabe que no cuenta para Xabi Alonso
La vida de Mendy cambió cuando Zinedine Zidane abandonó el Real Madrid. El francés llegó bajo petición del técnico galo y tuvo su protagonismo con Zizou en el banquillo. Pero con Carlo Ancelotti todo cambió. Las lesiones no le dejaron tener continuidad y el míster italiano dejó de confiar en él. La motivación de Mendy bajó muchos enteros. Se fue desconectando poco a poco. En el cuerpo técnico reconocen que con Carlo Ancelotti ya llegaba tarde a algunos entrenamientos. Con Xabi Alonso, directamente, hay días que no entrena.
De puertas afuera, la versión oficial habla de precaución médica para evitar una recaída. Pero dentro del club, muchos ven falta de motivación. Mendy sabe que no cuenta para el nuevo entrenador y que su papel en el equipo es residual. La desidia se ha instalado en su día a día.
La situación preocupa especialmente a Xabi Alonso, que ha intentado imponer orden y disciplina desde su llegada al banquillo. Pero el cambio no está siendo fácil. Algunos jugadores, acostumbrados a la gestión suave de Ancelotti, no han encajado bien el nuevo método. Xabi exige intensidad, puntualidad y compromiso. Y cuando eso falta, el técnico no perdona.

Mendy no es el único que se está desconectando
El problema es que Mendy no es el único caso. Otros futbolistas, como Fran García, Rodrygo o Endrick, han mostrado su incomodidad con la gestión. El entrenador vasco intenta mantener la calma, pero sabe que el vestuario se le está yendo de las manos si no logra reconectar a todo el equipo. A la larga, necesitar todos los efectivos posibles.
Florentino Pérez, por su parte, no quiere una crisis a mitad de temporada, pero tampoco permitirá que se repitan viejas historias de división interna. De momento, se ha pedido paciencia con Mendy. La idea es que siga entrenando, aunque sea a medias, hasta que recupere ritmo y mentalidad. Solo entonces decidirán si sigue o si se le busca salida.
El panorama, sin embargo, no invita al optimismo. En la plantilla se comenta que Mendy será el tercer lateral izquierdo de aquí a final de curso. Por delante tiene a Álvaro Carreras, que se ha ganado el puesto con actuaciones sólidas, y a Fran García, más ofensivo y del gusto de Xabi. El francés, en cambio, se ha quedado sin espacio ni confianza.