Por extraño que parezca, el clásico entre el Barça y el Real Madrid de Liga vuelve a peligrar. Ya se aplazó el 26 de octubre para que no coincidiese con la manifestación contra la sentencia. Javier Tebas, entonces presidente de la Liga, abrió la caja de Pandora al querer llevarse a la capital española el partido que se tenía que disputar en el Camp Nou, y después fue el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) quien dio el paso y decidió el cambio de fecha.

Los motivos que alegaron fueron "causas excepcionales", aplicando el Reglamento General de la RFEF. Pero esta vez, después del anuncio de concentración de Tsunami Democràtic, se abre otra vez la duda de la suspensión del partido.

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"Causas excepcionales"

Para saber los motivos que podrían suponer la suspensión del Clásico tenemos que ir a ver el artículo 240 del Reglamento General de la RFEF. Concretamente empieza con el 240.1, que es el mismo que se utilizó para el anterior aplazamiento: "La RFEF tiene la facultad de suspender cualquier partido cuando prevea la imposibilidad de celebrarse por causas excepcionales".

Ahora bien, sólo en este supuesto podría intervenir la Federación Española de oficio. Y no se descarta que vuelva a pasar lo mismo esta vez si el miedo por la manifestación de Tsunami acaba llegando a altas instancias de la RFEF y tanto los cuerpos policiales y la seguridad privada del Barça no garanticen plena seguridad.

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El árbitro decide

Después, el resto de competencias para suspender un partido las tiene el árbitro principal que dirige el enfrentamiento. En este caso, el colegiado Alejandro Hernández Hernández, del comité técnico canario, tendrá seguramente el partido más complicado de su vida delante. Y en el caso de tener que tomar la decisión de suspender el partido, que lo podría hacer antes o durante el partido, tendrá 5 supuestos a seguir:

1. Mal estado del terreno de juego

Ya sea por una invasión de campo multitudinaria que deje impracticable el césped o por un acto vandálico que estropee parte de la zona de juego como protagonista, el árbitro podrá determinar concluir el partido.

2. Inferioridad numérica

También podría ser que haya "inferioridad numérica de un equipo, inicial o sobrevenida, de la manera que prevé el artículo 223". Concretamente este artículo citado explica que cada equipo tendrá que jugar con al menos siete jugadores de campo, o en caso contrario podría suspender el enfrentamiento. Y podría pasar perfectamente en caso de que los futbolistas del Barça decidieran ir al campo con su vehículo privado y no pudieran llegar al Estadi a la hora acordada para el inicio del partido.

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3. Incidentes del público

Otro de los supuestos del reglamento de la Federación Española es que el árbitro puede suspender el Clásico si hay incidentes del público. El Camp Nou ha destacado en su historia por mostrar pancartas de todo tipo y en los últimos años, en especial, sobre el procés soberanista.

Nunca se ha suspendido un partido en el Estadi por mostrar pancartas sobre la independencia de Catalunya, pero el reglamento recoge que el árbitro puede suspender de manera provisional o definitiva un partido si hay incidentes en el público relacionado con "conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes o constituyan manifiesto desprecio a cualesquiera de los que intervengan en el partido".

4 y 5. Insubordinación y fuerza mayor

Otro caso es que haya "insubordinación, retirada o falta colectiva" de los jugadores. Será entonces cuando el árbitro pueda suspender también el partido. Un ejemplo sería que cinco futbolistas se negaran a jugar. Finalmente, el reglamento también contempla casos de "fuerza mayor", como inclemencias climáticas o quién sabe si la intervención de Tsunami Democràtic.

La Federación también informa de que el equipo arbitral del Clásico se tiene que personar en el Camp Nou con una antelación mínima de una hora y media. En el caso de los futbolistas también se tienen que personar en el Estadi una hora y media antes de la hora prevista, las 20.00 horas.

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Incertidumbre total por si se jugará el Clásico más polémico de los últimos tiempos. Tanto Barça como Madrid desean que se pueda disputar un partido que se puede ver afectado por las actuaciones de Tsunami Democràtic. Habrá que estar atentos.