Sin el Olympique de Lyon ni el PSG en la lucha, se ha generado la corriente de que el Barça es el claro favorito para ganar la Champions, una situación peligrosa, pues el Chelsea es un equipazo con argumentos más que suficientes como ser tan favorito como el Barça. A las blues, sin embargo, ya les va bien presentarse en Göteborg como un lobo con piel de cordero, una manera de quitarse la presión de encima. 

"El Chelsea viene de ser campeón de Liga en Inglaterra y será un partido muy difícil. Son grandes equipos, grandes candidatos, y para llegar a la final tienes que ir eliminando grandes equipos. Ahora tenemos enfrente un gran hueso", alertó Marta Torrejón en el Media Day de la final. 

La nueva apuesta de Abramovich

Todo empezó a cambiar en el 2014, cuando Roman Abramovich, magnate del Chelsea, decidió que había llegado la hora de potenciar el equipo de fútbol femenino. Aprovechando el gran trabajo realizado por Emma Hayes en el banquillo, el club empezó a reforzar la plantilla y en 2015 ganó su primera liga y su primera FA Cup, una puesta en escena espectacular que ha mantenido desde entonces, pues acumula ya 8 títulos.

Como en el caso del Barça en los últimos años, sin embargo, en los despachos de Stamford Bridge daba la sensación que faltaba el empujón definitivo, la cereza del pastel, por lo que Abramovich no lo dudó y el verano pasado sacó la billetera a pasear. Llegaron Pernille Harder, Sam Kerr, LeupolzFleming, cuatro grandes jugadoras, para reforzar una plantilla ya de por sí muy competitiva. 

Especialmente relevantes fueron los fichajes de Sam Kerr, una goleadora insaciable que quiso toda Europa desde que anunció que dejaba el fútbol norteamericano, y el de Pernille Harder, por quien el Chelsea pagó 350.000 euros al Wolfsburg, lo que convirtió a la danesa en el fichaje más caro de la historia.

Sam Kerr Europa Press

Sam Kerr, en un partido de Australia contra Holanda / Europa Press

Una defensa férrea y un ataque vertical y demoledor

El Chelsea es un equipo con un estilo futbolístico muy inglés. Defensa férrea y transiciones rápidas. Atrás es un conjunto sobrio, donde destacan Magdalena Eriksson, la capitana del equipo, y Millie Bright en el centro de la zaga. Tampoco hay que olvidar el nivel de Ann-Katrin Berger, la portera de las blues, que en toda la Champions solo ha encajado 5 goles. 

El gran potencial del Chelsea, sin embargo, está arriba, con un tridente espectacular, el KKH. Está formado por los dos fichajes estrella Pernille Harder y Sam Kerr, y por la inglesa Fran Kirby. A todo ello hay que añadir el enorme rendimiento que está dando la alemana Leupolz en el centro del campo.

 

Imagen principal: las jugadoras del Chelsea, celebrando el pase a la final de la Champions de Göteborg / Chelsea FC