El Consejo de la FIFA ha decidido que Catar será la sede del Mundial de Clubs el 2019 y 2020, que servirán como a ensayo del Mundial de 2022. La decisión ha sido tomada en la reunión celebrada en París, previa al Congreso de la organización y a la inauguración del Mundial femenino de Francia.

Las ediciones de 2019 y 2020, que se jugarán a principios de diciembre igual que el Mundial de 2022, serán las últimas que se disputarán con el formato existente, después que el Consejo de la FIFA decidiera el marzo pasado en Miami organizar una edición piloto del Mundial de Clubs con 24 equipos en el año 2021. La FIFA anunció en un comunicado que analizará las posibles sedes para acoger la competición con el nuevo formado antes de hacer una recomendación sobre la misma en la próxima reunión de su Congreso en Shanghái los días 23 y 24 de octubre.

Entre otras decisiones, el Consejo ha aprobado por unanimidad la propuesta del vicepresidente sénior de la FIFA, el jeque Salman bin Ebrahim Al-Khalifa, para proponer al Congreso enmiendas en los Estatutos y permitir a este elegir al presidente por aclamación cuando hay un único candidato. Esta fórmula ya se aplica a las confederaciones, ha indicado la FIFA, y la situación se dará el próximo miércoles día 5 en el Congreso de París, en que el suizo Gianni Infantino será reelegido presidente para un segundo mandato como candidato único.

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Las enmiendas a la normativa aprobadas también reforzarán el Código Ético ante casos de corrupción, así como de explotación sexual y abusos, y el Código Disciplinario para incluir el principio de tolerancia cero ante el racismo. Las variaciones harán que el Comité Disciplinario actúe como único órgano judicial para abordar casos de manipulación de partidos y la FIFA garantiza audiencia pública en estos casos y en supuestos de dopaje, así como la publicación de todas las decisiones.