70 millones más 13 en variables. Esta es la cifra por la que Manchester United y Real Madrid han acordado cerrar la operación relámpago de Casemiro, que firma con la entidad británica hasta el verano de 2026, con la opción de prolongar esta vinculación durante una temporada más.

Una oferta irrefutable

El Manchester United se encuentra en plena crisis de resultados después de un inicio de temporada calamitoso. Por esta razón, Erik ten Hag suplicaba más refuerzos a la directiva Red Devil y, sobre todo, los quería en la zona de la medular. Primeramente, el objetivo del técnico neerlandés era Frenkie de Jong, uno de sus mejores pupilos en aquella generación dorada del Ajax 2019. No obstante, y ante el evidente deseo del futbolista del Barça de quedarse en la capital catalana, ten Hag pasó al ataque para fichar Casemiro.

Los argumentos deportivos del United durante este inicio de temporada brillan por su ausencia, pero los financieros siguen intactos. De hecho, el club ya había desembolsado un total de 72,4 millones en las llegadas de Lisandro Martínez y Tyrell Malacia, pero las dos primeras jornadas de Premier League han evidenciado que el equipo necesita más refuerzos con el fin de purgar una imagen que se ha ido contaminando a base de debacles sobre el césped.

La oferta del Manchester United era irrechazable, tanto para el Real Madrid como para el jugador. Florentino Pérez deja salir al que ha sido la piedra angular de su centro del campo desde el 2015, pero el cinco veces ganador de la Champions League ya estaba más que amortizado y, a sus 30 años, 70 millones de euros es una oferta que el presidente consideraba obligatoria de aceptar. Además, a nivel personal, los términos contractuales que se le han ofrecido al jugador desde Old Trafford prácticamente duplican su retribución en el Santiago Bernabéu. De añadida, en Inglaterra ha firmado un contrato hasta los 34 años, mientras que con Florentino Pérez, solo Benzema ha sido la excepción de la famosa norma que los mayores de 30 años solo pueden renovar por una temporada. Ni Sergio Ramos ni Luka Modric disfrutaron de este lujo.

Florentino Pérez / Foto: EFE
Florentino Pérez, riendo / Foto: EFE

La presión de la inversión por Tchouaméni

El fichaje de Aurélien Tchouaméni era visto como el relevo generacional de Casemiro, pero la atrevida inversión por el francés desataba la rumorología en torno a la demarcación de pivote. Carlo Ancelotti abogaba para hacer jugar a sus hombres de confianza, pero los 80 millones de euros que el Real Madrid desembolsó por Tchouaméni acrecentaba las dudas en torno a la titularidad. Ahora, ya no las habrá. Casemiro deja el listón muy alto y el ex del Mónaco tendrá que justificar lo que se pagó por él. Toca demostrar.