La situación actual del Valencia es, de nuevo, altamente preocupante. Después de una segunda vuelta espectacular durante la campaña anterior, que sirvió para asegurarse la permanencia en La Liga EA Sports sin ningún tipo de problema, otra vez están en la lucha por evitar el descenso a La Liga Hypermotion. Tan solo han ganado dos jornadas de las 12 que se han disputado hasta el momento, con 10 puntos, empatados con el Girona, que es antepenúltimo.
Las sensaciones que han dejado no son positivas, y este verano perdieron a piezas clave como Giorgi Mamardashvilii, Cristhian Mosquera o Yarek Gasiorowski, que están maravillando en sus nuevos equipos. Y los nuevos fichajes que aterrizaron en el proyecto de Carlos Corberán no han dado el rendimiento deseado, a excepción de Arnaut Danjuma y de Julen Agirrezabala, que son los únicos que han mostrado un nivel aceptable.
Pero los demás están fracasando en su etapa por Mestalla. Es el caso de José Copete, de Lucas Beltrán, de Baptiste Santamaria, de Largie Ramazzani o de Dani Raba, que por ahora están pasando desapercibidos por completo. No obstante, el ejemplo más doloroso de todos es el de Filip Ugrinic, quien fue el refuerzo más caro del verano, después de que decidieran invertir cuatro millones de euros para sacarlo de Suiza, y que fuera el cerebro del equipo.
Llegaba con el cartel de fichaje galáctico, después de maravillar en su periplo por las filas del Young Boys, y estaba destinado a ser uno de los referentes del combinado ‘ché’. Por desgracia, la realidad ha sido muy distinta, y hasta el momento únicamente ha disputado un total de 89 minutos, divididos en cuatro partidos, y ninguno de ellos como titular. Aparte, ha tenido problemas con las lesiones, que actualmente le mantienen lejos del terreno de juego.
Corberán comienza a sospechar que engañaron al Valencia, y que cometieron un grave error a la hora de apostar por el mediocentro de 26 años, que ha tenido una adaptación mucho más lenta y complicada de lo previsto.
Ugrinic, candidato a salir en el mes de enero
La decepción de Corberán con Ugrinic es enorme, y esto ha provocado que sea colocado como un posible candidato a abandonar el Valencia en el mes de enero, si llega una oferta interesante, o incluso, mediante una cesión.
Y desde el país helvético no han tardado en especular con un regreso al Young Boys, donde le acogerían con los brazos abiertos.