Desde que Ousmane Dembélé resurgiera de las cenizas de su última lesión, nunca más se ha oído hablar de "la inversión frustrada" o "del futbolista de cristal". El francés ha dado un paso adelante en el ámbito personal y también lo ha hecho sobre el césped. Está con la flecha hacia arriba y se le ve implicado, y de hecho, es, junto a Robert Lewandowski, el único de los tres de arriba considerado intocable para Xavi Hernández.

El técnico de Terrassa fue, desde su llegada, el principal valedor del delantero de Vernon y de seguro que ahora algunos más predican su palabra de entonces. Xavi veía en Dembélé al extremo ideal en sus planes de juego; en escasa media temporada lo demostró desmarcándose como el máximo asistente de la Liga Santander, dio continuidad a su gran dinámica siendo la bota de oro de la pretemporada americana del Barça y ha empezado Liga y Champions demostrando que el FC Barcelona tiene un nuevo futbolista entre sus filas.

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Ousmane Dembélé, antes del enfrentamiento entre el Cádiz y el Barça / Foto: Europa Press

La renovación de Ousmane Dembélé vuelve a ser prioridad

"Desde 2017 hasta 2021 he perdido enormemente el tiempo". Así de claro y de autocrítico se mostraba Ousmane Dembélé ante los micrófonos de Radio Montecarlo durante una entrevista concedida el pasado 21 de septiembre. El futbolista galo explica que era "joven" y que "salíamos", pero descubre que "hubo un clic con la experiencia".

Tanto es así que, según adelanta Mundo Deportivo, poco más de tres meses después de su 'refichaje' por el Barça, Dembélé vuelve a encabezar la lista de cuestiones a abordar de la secretaría técnica blaugrana. Su nuevo contrato solo le vincula con la entidad catalana hasta el verano de 2024, pero una de las cláusulas de la letra pequeña de su renovación recoge que su cláusula de rescisión es de tan solo 50 millones de euros.

El Barça quiere establecer una vinculación más potente y duradera con Dembélé

No es del todo equiparable con el caso Gavi previo a su renovación, pero lo cierto es que el hecho de que ambos futbolistas tuvieran una cláusula de rescisión de 50 millones de euros les colgaba directamente el cartel de ganga. La de Gavi ya se ha pulverizado, ahora es el turno de Dembélé. Sin embargo, y también según asegura Mundo Deportivo, esta cláusula de rescisión se cifró en 100 millones de euros en un principio, pero las últimas conversaciones con el agente del jugador, Moussa Sissoko, la dejaron estipulada en los 50 que tan asequibles parecen a día de hoy.

Cuando estampó su rúbrica en favor del club culé, rompió todos los esquemas que le vinculaban con clubs como Chelsea o PSG, pero tampoco entraba en los planes que el ex del Borussia Dortmund siguiera justificando el coste de su fichaje y se estableciera como un pilar fundamental en la plantilla. La crisálida de temporadas anteriores es el crack que hoy lleva el '7' a la espalda. El espejismo del Dembélé rompiendo su techo de cristal ya es una realidad, el Barça se la cree y quiere dilapidar su cláusula antes de que se la crean otras potencias europeas que quieran contar con el renacido. La mencionada fuente contempla que, como mínimo, el FC Barcelona quiere blindarlo hasta el verano de 2026.