Todo apunta a que Bernardo Silva vivirá un giro radical en su carrera. El centrocampista del Manchester City, uno de los jugadores más influyentes en la era dorada de Pep Guardiola, estaría preparando su salida definitiva del club inglés al término de la temporada 2025-2026. Pero lo que nadie esperaba era su destino: no será el FC Barcelona, sino que podría reencontrarse con su pasado y con un personaje que promete agitar la escena europea: José Mourinho.

El entrenador luso, recién aterrizado en el Benfica, habría puesto el nombre de Bernardo en la cima de su lista de deseos. Y el propio jugador no lo niega: “Ya sé lo que voy a hacer”, confesó hace unas semanas, abriendo una puerta cargada de nostalgia y controversia.

Pep Guardiola Bernardo Silva Manchester City / Foto: dpa - Joe Giddens
Pep Guardiola Bernardo Silva Manchester City / Foto: dpa - Joe Giddens

Bernardo Silva y el adiós al City: un ciclo glorioso que llega a su fin

En Manchester ya se percibe un ambiente de despedida. Desde su llegada en 2017, Bernardo Silva ha disputado más de 418 partidos oficiales, anotando 73 goles y 74 asistencias. Su talento, inteligencia táctica y espíritu competitivo lo convirtieron en una pieza esencial del esquema de Guardiola. Pero el tiempo no se detiene y, con 31 años, el mediapunta portugués parece decidido a cerrar un capítulo histórico.

El City, por su parte, aún conserva contrato con el jugador hasta 2026, pero las señales son claras: el futbolista no tiene intención de renovar y el club, ante la imposibilidad de retenerlo, podría permitir su salida el próximo verano. Y aunque el FC Barcelona lo pretendía desde hace dos temporadas, lo cierto es que la operación siempre se vio frenada por las restricciones económicas blaugranas y el precio impuesto por los ingleses.

El plan de Mourinho: convertir a Bernardo Silva en el emblema del nuevo Benfica

Mientras tanto, Mourinho afila su estrategia en Lisboa. El técnico, que ha regresado a su país con la misión de reconstruir al Benfica y recuperar la gloria en Europa, considera que el fichaje de Bernardo Silva es fundamental para lograr esta ambición deportiva; Silva, un jugador de élite del Manchester City con experiencia en títulos de Champions, proporcionaría el control del ritmo, la visión táctica y la alta producción ofensiva (goles y asistencias) que el equipo necesita para competir con éxito en las fases cruciales de los torneos continentales y, finalmente, romper la histórica sequía de títulos europeos del club.

Mourinho EFE
Mourinho EFE

Fuentes cercanas al club aseguran que el Benfica ya ha establecido contactos discretos con el entorno del jugador y que la operación podría cerrarse en forma de preacuerdo, con vistas a un traspaso o como agente libre en 2026. Sería un movimiento tan decisivo como ambicioso: el hijo pródigo vuelve al club donde se formó, pero esta vez bajo las órdenes del técnico más mediático de Portugal.

El fichaje no solo tiene tintes emocionales. Silva encajaría perfectamente en el estilo de Mourinho, quien busca un mediapunta versátil, capaz de moverse entre líneas y asumir el rol de líder dentro y fuera del vestuario. Sin embargo, no todo sería fácil. El luso lleva años acostumbrado al ritmo vertiginoso de la Premier League, y su retorno a la Liga portuguesa implicaría un proceso de readaptación a un fútbol más táctico y menos vertical.