A finales del 2014, los ojeadores del Barça avisaron al club de que había un joven uruguayo sub-17 llamado a ser una estrella. Su nombre, Fede Valverde. "La última vez que el club blaugrana vio en directo a este centrocampista que juega en las inferiores de Peñarol fue en el Sudamericano sub-17 que se disputó en marzo en Paraguay. Miki Albert y Pep Boada se desplazaron a Asunción para seguir en directo al jugador, que lo jugó con la selección de Uruguay", explicó entonces el diario Sport. "Los informes que llegaron a Barcelona fueron muy buenos, tanto que la maquinaria se puso en marcha. Lo primero que hizo el Barça fue ponerse en contacto con su agente para conocer de primera mano los planes que el futbolista tiene para su carrera", añadió el rotativo catalán.

El Barça sabía que el Arsenal, el Chelsea y el Real Madrid también iban tras los pasos de Valverde, por lo que aceleró los contactos, para intentar persuadir al centrocampista, que a pesar de tener 16 años ya estaba a las puertas de debutar con el primer equipo. "Creo que hay chicos, por dar nombres, como Valverde, que si uno no supiera que tiene 16 años podía prácticamente estar jugando al futbol profesionalmente", afirmó entonces Pablo Bengoechea, el entrenador del primer equipo de Peñarol. "Nunca vi a un jugador con 16 años con tantas virtudes. Me parece un jugador de fútbol excepcional", añadió el profesor.

Fede Valverde Madrid Alaves Europa Press
Fede Valverde, en un partido del Real Madrid / Foto: Europa Press

El Madrid se adelantó al Barça

Peñarol sabía que tenía un diamante en bruto que no tardaría en irse, por lo que forzó la situación al máximo. Primero rechazó una oferta de 3,5 millones de euros del Arsenal, para semanas después traspasarlo al Real Madrid, que no dudó en poner encima de la mesa 5 millones de euros, una cantidad que el Barça de Bartomeu no quiso igualar. El pajarito acaba de volar a Europa, pero camino del Santiago Bernabéu.

En un primer momento, parecía que al uruguayo le costaría adaptarse e incluso se llegó a dudar del fichaje. Primero estuvo en el Castilla y luego cedido en el Deportivo de la Coruña, donde empezó a mostrar las virtudes que los ojeadores del Real Madrid vieron en Uruguay. Finalmente, Zidane ordenó tenerlo en su plantilla.

Florentino Pérez / Foto: EFE
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid / Foto: EFE

Fede Valverde, premio a la paciencia

El gran problema para Fede Valverde ha sido tener por delante a Casemiro, Modric y Kroos, un trío inamovible en el Real Madrid. Zidane, un gran valedor del uruguayo, le fue buscando un sitio, y después de fracasar en la prueba como lateral diestro, lo probó en el extremo, logrando un Real Madrid mucho más compacto, pero sin perder llegada por las bandas.

Valverde, sin embargo, no llegó a ser titular indiscutible, lo que le generó las primeras dudas. El verano pasado, sin ir más lejos, el Liverpool llegó a poner encima de la mesa 100 millones de euros por él, pues Jürgen Klopp lo considera una pieza espectacular para su equipo. Florentino Pérez se negó. Sabe que tiene un jugador enorme que todavía no ha tocado pecho.