Vitinho, Gabriel Novaes, Robert Gonçalves, Marlon Santos, Keirrison, Henrique... todos ellos jugadores del Barça fichados en los últimos 12 años. ¿Alguien los recuerda? Pues seguramente no. El Barça ya hace años que es un club que financia al fútbol brasileño por sus millonarios fichajes de jóvenes promesas que destacan (o no tanto). André Cury y la empresa de representación Traffic han sido dos de los principales influyentes de los negocios del club catalán en Brasil, que se han hecho durante los mandatos de Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu.
Pero más allá de la influencia de Traffic, el Barça ha sido el valedor de negocios ruinosos con jugadores brasileños que desde ya se podrían enseñar en las carreras económicas y de gestión de empresas para que nadie los repita.
Con el fichaje de hoy de Gustavo Maia por 4,5 millones de euros —que ni ha debutado con el primer equipo del Sao Paulo—, y los de esta temporada de Emerson Royal (cedido al Betis), Matheus Fernandes (cedido al Valladolid), Matheus Pereira (Barça B) e Igor Gomes (Juvenil A), siguen aumentando el número de brasileños relacionados con el Barça.
Marlon y Messi celebrando un gol
El negocio de Traffic y de André Cury
Desde el 2008, con la iniciación de Traffic dentro del ecosistema Barça, no paran de llegar jóvenes futbolistas brasileños que, muchos de ellos, no llegan ni a debutar. Casos como los de Henrique o Keirrison son quizás los más emblemáticos por ser los primeros. Pero desde entonces, y con la llegada de Neymar Jr en el 2013 por 50, 60, 70, 80 o 90 millones —también con la aparición colateral de la conocida Traffic—, se han incentivado estos negocios. Recordemos que con el fichaje de Ney también se pagaron 7,9 millones por un derecho preferencial con Víctor Andrade, Giva y Gabriel Barbosa. Ninguno de ellos ha triunfado.
Quien sí lo ha hecho ha sido André Cury, hasta hace poco a sueldo del Barça y agente de Traffic, que hizo fortuna con el fichaje del mejor brasileño de la última década, Neymar, por el club blaugrana. Con carta blanca del Barça para traer a jóvenes promesas brasileñas, se han fichado más de una decena de futbolistas del país sudamericano con dudoso nivel. Douglas, un desastre que compró el Barça por 5,5 millones de euros en el 2014 y con Traffic de fondo. Yerry Mina, otro de los negocios. Igual que Vitinho, que jugó cedido en el Barça B y el club blaugrana tenía una opción de compra de 12 millones de euros que nadie pagó porque no lo valía.
Yerry Mina al lado del escudo del Barça
Sólo se salvan tres
Pero más allá del escándalo de Traffic a lo largo de los últimos años, que se ha hecho de oro gracias al Barça vendiendo a jugadores a un precio mucho más alto de lo que marcaba el mercado y de unas generosas comisiones, el clan brasileño ha llegado por todos lados. Con Gustavo Maia sigue aumentando el número de futbolistas brasileños que fichan por el Barça. Y ya van 18 desde el 2008. De media, más de uno por temporada.
Por el rendimiento deportivo ofrecido sólo se salvan Dani Alves, Adriano Correia y, en cierta manera, Neymar. Y son casi 500 millones invertidos en brasileños en los últimos 12 años, de los cuales poco menos de 200 han sido fichajes de jugadores sin experiencia contrastada en Europa.
Neymar al lado del escudo del Barça
El Barça es una caja de sorpresas que sigue haciendo negocios en Brasil. Y en este último año, en el que ha habido un ERTE y se ha sufrido mucho económicamente por la crisis del coronavirus, ha habido récord de fichajes brasileños.
Brasileños fichados por el Barça desde el 2008