El Barça, más allá del affair Messi, trabaja para reconstruir su plantilla después de la revolución anunciada por el nuevo técnico Ronald Koeman. Una de las posiciones que quiere reforzar el técnico holandés es la del medio de campo, y todo apunta a que quiere un jugador todoterreno y con llegada y dentro de este perfil encaja uno de los verdugos del Barça en la derrota de Liverpool de la temporada pasada, Georginio Wijnaldum, que marcó dos de los cuatro goles en Anfield de aquella desastrosa noche europea.

Wijnaldum es un mediocampista de 29 años que tiene contrato con el Liverpool hasta junio del año que viene. Se trata de un jugador que fue fijo para Koeman en las convocatorias de la selección holandesa y vendría para suplir las bajas de Arturo Vidal y de Ivan Rakitic, que no entran dentro de los planes del técnico holandés y que ya tienen contactos con el Inter de Milán y el Sevilla respectivamente.

Ronald Koeman entrenador Barça - EuropaPress

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El fichaje de Wijnaldum por el Barça podría desencallar una de las máximas aspiraciones de Jürgen Klopp para este verano, la llegada de Thiago Alcantara a los reds, con quien ya tienen un preacuerdo. Además, conseguir los servicios de Wijnaldum no sería excesivamente caro, ya que el contrato del holandés acaba el año que viene y que ya tiene 29 años.

Este no es el primer jugador del Liverpool que se relaciona con el Barça durante este mercado después de que este jueves TMW filtrara que una de las estrellas del equipo, Sadio Mané, se había ofrecido al club azulgrana para sustituir a Messi.

Verdugo del Barça

El fichaje de Wijnaldum es una petición expresa de Koeman a la junta del Barça y se trata de un jugador de su total confianza. Eso podría no ser bien visto por algunos sectores de la afición, ya que el jugador marcó el segundo y tercer gol del Liverpool en Anfield contra el Barça en las semifinales de la Champions del año pasado. Los dos goles de Wijnaldum significaban el empate a la eliminatoria y por lo tanto condenaban al partido a una prórroga, que finalmente no llegó por culpa de un gol de Origi poco antes de acabar el partido.