El Barça anuncia la apertura de un expediente a 747 socios por la cesión de sus datos personales por la compra masiva y fraudulenta de entradas. Según los cálculos del club ha supuesto la pérdida de unos 1,5 millones de euros, en una nueva operación antifraude que se destapa.

Después de la reunión ordinaria de la junta directiva, el portavoz blaugrana, Josep Vives, ha explicado que el club después de descubrir el fraude también ha rescindido el contrato que tenía con tres empresas tour-operadores implicadas en la compra y posterior reventa de estas entradas.

Esta acción se produce un año después de la sanción a 2.821 socios, que en el Clásico de la pasada temporada celebrado en el Camp Nou cedieron sus abonos a una red que se dedicaba a falsificar las entradas de este partido. En la actividad fraudulenta descubierta esta temporada, sin embargo, la metodología es diferente: los socios cedían sus datos personales (clave de acceso y código pin) a terceros para la compra masiva de entradas que después venían a otros aficionados.

De esta manera, los operadores tenían acceso a miles de entradas en condiciones de precio y cantidades muy ventajosas, hecho que les permitía lucrarse con la reventa. "La gente busca otros caminos para evitar la lucha contra el fraude. Por lo que hemos podido cuantificar, la acción de los 747 socios de manera continuada habrá supuesto un perjuicio de 1,5 millones de euros para el club", ha denunciado Vives.

Por esto, la propuesta de sanción, que se comunicará inmediatamente a los implicados, está considerada como "muy grave" en los estatutos del club, por lo cual puede comportar una suspensión de cuatro meses a dos años e, incluso, la pérdida de la condición de socio.