Un 1-1 al final de los 40 minutos, la tanda de penaltis, el fallo de Mario Rivillos en el segundo lanzamiento del Barça y el tercer tiro transformado por Anás, completaron el fiasco del equipo blaugrana en la Copa de España y la gesta del Ríos Renovables Zaragoza con un portero sublime: Adrián Pereira.

El conjunto aragonés ha exprimido al Barça, sometido a un ejercicio ofensivo de insistencia, estrés y desgaste tanto mental como físico, porque sólo encontró una vez la fórmula para batir a Adrián en los 40 minutos de partido, por medio de Ferrao. Antes de los penaltis pudo ganar, pero también pudo perder. Y perdió. Y fracasó por segunda temporada consecutiva.

El Barça alarga su travesía por el desierto. El reloj de la sección sigue corriendo y los de Andreu Plaza ya llevan más de tres años sin levantar ningún título. El Zaragoza, que llegaba a Madrid como uno de los tapados de la competición y sin su portero titular, da la campanada en los cuartos de final. El Inter Movistar es aún más favorito para volver a ganar la Copa.