El club de los niños. En eso pretendía el exdirectivo Evarist Murtra que se convirtiera el Barça cuando propuso hace diez años que el club llevara en su camiseta el nombre de Unicef. La cuestión estaba prácticamente resuelta: la única oferta que había sobre la mesa de la junta directiva del Barça para manchar por primera vez la camiseta blaugrana era la de una casa de apuestas (Bwin). Y entonces surgió él, con su voz ronca, y propuso lo que sería una de las mejores decisiones que ha tomado el Barça en su historia.

Murtra tiene también una frase que todos los culés que trabajan en el Barça tendrían que recordar siempre: "Si piensas en el club, todo irá bien; pero si piensas en tu interés personal, las cosas no irán como tienen que ir".

En septiembre próximo hará diez años que el Barça puso publicidad en su camiseta. En febrero pasado la junta actual, que preside Josep Maria Bartomeu y representantes de Unicef firmaron en el Camp Nou un acuerdo de renovación del contrato. Hasta el 2020.


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Una ayuda de 15 millones de euros

Unicef pasó de ser la publicidad central de la camiseta a estar en la parte trasera de la misma debajo del número de cada futbolista. Y si antes percibía 1,5 millones de euros del club blaugrana, ahora pasará a recibir 2 millones de euros. En diez años la entidad blaugrana ha colaborado con 15 millones de euros para beneficio de un millón de niños.

Con motivo del acuerdo firmado en febrero, el Barça ha emitido un vídeo en el que tanto Jordi Cardoner, vicepresidente primero del club, como Gérard Bocquenet, director de alianzas privadas de Unicef, valoraban los diez de años de convivencia.

“El posicionamiento del Barça con el Club de los niños encaja muy bien con lo que es Unicef, la organización para la infancia. Y demuestra que el Barça predica con el ejemplo”, dice Bocquenet.

Murtra, un barcelonista de pro, recuerda para ElNacional aquellos días de discusión en la junta: “Había una buena oferta, pero a varios de la directiva nos parecía que no jugaba con la idea del més que un club. Acabar con tantos años sin publicidad necesitaba un argumento mayor y mejor que el puramente crematístico. Una idea solidaria. Unicef cumplía con ese requisito”.

La idea de Murtra

Murtra, amigo íntimo de Pep Guardiola y el hombre que propuso a Jan Laporta no sólo llevar Unicef en la camiseta sino también contratar al entrenador para el Barça B, piensa, sin embargo, que su idea no se ha cumplido en su totalidad: “Nunca se ha sacado todo el partido que debíamos. La idea era que el Barça se convirtiera en el club de los niños a través de Unicef. Eso sí, ahora con la Fundación del Barça se está consiguiendo”.

En el vídeo del club, Cardoner es consciente que “el dinero que aporta el Barça es una inversión social incalculable”. Simplemente es una cuestión de valores, todos esos de los que el Barça se enorgullece tanto.

Desde el 2006 hasta el 2010, el Barça y Unicef han trabajado en Swazilandia, Malawi y Angola en la sensibilización, prevención y detección del VIH/Sida. A partir del 2011 hasta el momento están utilizando en Sudáfrica, Ghana, Brasil y China el deporte como herramienta educativa.

Estos días sin fútbol profesional, tanto la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí como el Miniestadi respiran fútbol infantil. La razón no es otra que la celebración del V torneo internacional FCBEscola, en el que participan 1.200 niños de 26 escuelas que tiene el Barça alrededor de 19 países. Hoy se clausura el Mini. Los padrinos serán niños ya grandes que han nacido en la cuna blaugrana: Andrés Iniesta y Sergi Samper.