Remontada conseguida. El primer gran reto de la temporada en el partido más importante hasta ahora y el Barça muestra su mejor versión para volver a pisar las semifinales de la Copa del Rey (6-1). El Sevilla ha sufrido pero se ha mantenido vivo hasta el final.
El Barça que el Camp Nou quiere ver cada día, con hambre, ilusión y demostrando superioridad ha aparecido en el mejor momento. Con Leo Messi omnipresente, un espectacular Cillessen, un doblete de Coutinho y cuatro goles más: con uno de Rakitic, uno de Sergi Roberto, uno de Luis Suárez y uno final del mejor. El premio ha sido blaugrana.
El Barça de las mejores ocasiones
El Barça necesita este tipo de retos, con rivales de los grandes, con eliminatorias en contra y con la obligación de exhibirse. Y dicho y hecho. Con el once de gala, con el permiso del lesionado Dembélé, el mejor Barça ha resurgido. Messi liderando el ataque, Arthur guiando el juego, Piqué frenando a todos los rivales y Cillessen desencadenado.
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Y es que el equipo de Ernesto Valverde parece que necesita desafíos para enseñar su mejor versión. Teniendo que remontar el 2-0 de Sevilla para estar por novena vez consecutiva en las semifinales de la Copa, el equipo ha cambiado el chip.
Messi es el programador, porque con él todo es más fácil. La amenaza argentina, sin embargo, líder y capitán del equipo, es tan indispensabñle que sabe controlar el partido en todos los sentidos. Precisamente él le ha dado en el minuto 12 un penalti a Coutinho para que se repusiera de la baja forma. Y el brasileño ha marcado el primer gol del partido desde los once metros y así ha recuperado la confianza.
El equipo, totalmente entregado, se ha visto apoyado por un Camp Nou con 58.050 almas animando sin cesar. Reclamando la libertad de los presos políticos antes del partido con una gran pancarta, pero también siendo clave para convertirse en el duodécimo hombre.
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Cillessen y compañía
Y el nombre del partido ha sido sin ningún tipo de duda Cillessen. Portero suplente en este Barça, pero titular en cualquier otro equipo. Primero ha puesto una mano providencial en el minuto 24 a disparo de André Silva que ha ido al palo, y tres minutos después parando un penalti a Banega. Piqué, arriesgando dentro del área, ha dado la opción de empatar al Sevilla antes de la media hora, pero Cillessen se ha hecho grande bajo palos y ha parado el primer penalti oficial de su carrera.
A Cillessen lo ha acompañado el equipo. Con pocos errores defensivos, con un control insultante en el medio del campo y con un movimiento constante en ataque. Si Messi lideraba, también lo ha hecho Arthur. Pasada la media hora del partido ha visto a Rakitic desmarcándose, ha hecho una asistencia superando a todas las líneas y ha dejado solo al croata ante el portero rival. Rakitic sólo ha tenido que poner la bota para hacer el 2-0 y garantizarse al menos la prórroga.
Muy poco ha durado el sufrimiento de los 30 minutos extra. Justo arrancar la segunda mitad ha marcado su segundo gol Coutinho y ha resuelto Sergi Roberto. Pero nada se ha acabado aquí.
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Si uno de los mejores Barça ha vuelto en el Camp Nou en el momento que hacía falta, también ha aparecido la impaciencia. Un constante ir y volver, con errores imprecisos para hacer el quinto, y el Sevilla lo aprovecha. Cillessen se precipita en un pase y Arana ha marcado el gol de la esperanza para los andaluces en el minuto 68.
La sentencia de los líderes
Después han llegado veinte minutos de nervios. El Sevilla, con todas las piezas ofensivas sobre el campo, ha puesto nervioso a los culés. Pero la sentencia ha llegado en el minuto 89 con gol de Luis Suárez y luego una maravilla de equipo que culmina Messi.
Finalmente el Barça ha recuperado aquel espíritu de remontada, el Camp Nou ha disfrutado y los culés se plantan por noveno año consecutivo en las semifinales de la Copa. El Barça no deja de lado la competición del KO y quiere su 31º trofeo. De momento, sólo queda una eliminatoria más para llegar a la gran final del Benito Villamarín.