Número redondo para Leo Messi, celebrando 600 partidos con el Barça, y también día redondo para el equipo después de conseguir una trabajada victoria contra el Sevilla (2-1). El argentino, más clave que nunca en este equipo, ha sido el director de la orquesta con Paco Alcácer como arma más efectiva y con un doblete decisivo.

A pesar del fútbol y la victoria blaugrana, también ha sido un día diferente por las nuevas reivindicaciones del Camp Nou. Primero una senyera gigante acompañada de las palabras 'justicia' en catalán e inglés, y después los muchos cánticos pidiendo 'libertad' que se han ido repitiendo a lo largo del partido, han condicionado la vertiente más política del partido. También presentes pancartas de la grada de animación pidiendo la libertad de los presos políticos.

Messi mueve y Alcácer resuelve

Quizás uno de los mejores Barça d'Ernesto Valverde se ha podido ver contra el Sevilla, o al menos en el inicio del partido. Con Paco Alcácer como principal novedad del once inicial, el entrenador extremeño ha querido contraatacar a su rival del banquillo andaluz. Eduardo Berizzo ha caído en la trampa de Valverde y su táctica de marcaje individual ha sido ineficaz.

El Barça ha tenido un desorden más ordenado que nunca. Con una formación cambiante y con Leo Messi como principal referencia. El argentino ha aparecido en el medio, se ha movido por la banda, ha estado presente en la salida de balón y sus participaciones han sido decisivas. Si el '10' tiene el esférico y las pelotas le llegan con comodidad, no hay nada que hacer. Y el Sevilla lo ha sufrido.

Mientras tanto, al ritmo de Messi, el Barça ha ido haciendo daño. En unos primeros veinte minutos extraordinarios, quizás los mejores de la temporada, han dominado al rival sin ningún tipo de oposición. Quizás también por las muchas reivindicaciones de justicia por los presos políticos y su libertad, los intentos de dejar en silencio en el Camp Nou, o la senyera y la palabra 'justicia' que ha exhibido el club al inicio del partido. Sea por lo que sea, el Sevilla ha salido tocado, y Paco Alcácer los ha rematado.

El gran comienzo blaugrana ha acabado en el minuto 23 con un gol del valenciano. En su tercera titularidad de la temporada, después del estreno de la Liga y el estreno de la Copa, ha conseguido su segundo gol de la temporada. Pasada al espacio que lee a la perfección, y definición tranquila por debajo del cuerpo del portero rival. Un gol que ha destensado el partido, el Sevilla ha tenido más participación, y donde el Barça ha empezado a cometer pequeños errores.

El oficio del riesgo

Las sensaciones del final de la primera mitad, a pesar de los quince minutos de descanso, han persistido sobre el terreno de juego. Un Barça cómodo ha tenido al Sevilla controlado hasta que han arriesgado. Los andaluces se han acercado peligrosamente a la portería de Ter Stegen y en la salida de un córner le han hecho el cuarto gol de la temporada.

El Barça, lejos de temblarle las piernas, ha dado un nuevo paso adelante, ha puesto de nuevo en marcha la máquina y ha resuelto. Pero si la fiesta era la de Messi, omnipresente durante todo el partido y siendo el alma del Barça en sus mejores momentos, ha sido nuevamente Paco Alcácer quien ha hecho su doblete pocos minutos después de recibir el empate. El delantero valenciano ha marcado un gol de '9' puro y con 66 minutos ha tenido suficiente para añadirse al día de la celebración de los 600 días de Messi de blaugrana. Tres goles en 285 minutos.

El último riesgo del Sevilla, ha vuelto a ser sacar al equipo adelante dejando la espalda descubierta. Los andaluces ya no tenían nada que perder, pero finalmente el Barça se va al parón de selecciones con los tres puntos, más líder y obligando a los rivales a ganar para seguirle la estela.