El Barça vuelve a imponerse al Real Madrid en el Clásico de Liga Endesa (97-82) para colocarse líder momentáneo.

El Barça recupera presión después de desinflarse

El Barça arrancaría el Clásico con decisión. Tenía claro el objetivo de repetir la victoria del Wizink (78-87) con la mirada puesta en el cada vez más próximo play-off. No tardaría mucho en plasmar esta convicción en el marcador, sobre todo, con el 3 de 3 en triples con el que Tomas Satoransky, Abrines y Nikola Mirotić sellarían una gran puesta en escena blaugrana.

No obstante, el Real Madrid, que no había entrado con buen pie al partido, asentaría las bases y asestaría un parcial demoledor de 2-15 para llegar al segundo tiempo por delante en el electrónico. El marcador local se congelaría en los 15 puntos durante casi más de seis minutos, mientras que los de Chus Mateo, llegarían a ponerse 7 arriba para, finalmente, despedir los primeros 15 minutos en 17-24.

Las sensaciones no venían siendo buenas para un Barça que necesitaba poner los puntos sobre las íes. Dicho y hecho, en la reanudación, arrancaría, como en el primer cuarto, con un gran parcial. Mike Tobey y Sertaç Şanlı conectarían para nivelar el marcador con un 6-0. Džanan Musa, sin embargo, detendría en seco otro gran inicio de periodo de los locales, enmudeciendo el Palau con un triplazo desde su casa. A partir de aquí, intercambio de golpes — incluso de manera literal en alguna fea ocasión — para llegar al descanso con 47-46.

Kalinic Musa Barça Rela Madrid Liga Endesa / Foto: EFE
Nikola Kalinić, defendiendo a Musa durante el Clásico de Liga Endesa / Foto: EFE

El Palau y el Barça entran en comunión hasta el +17

El Barça había mejorado en la presión. Volvía a estar de lleno en el partido y lo celebraba. Con todo, lo haría al carísimo precio de perder a Jan Veselý por lesión, que se sumaba a la de un Higgings que ha caído en combate, este, durante el primer tiempo. Sea como sea, los locales darían continuidad a su ventaja en el marcador y, como ya venía siendo costumbre, arrancarían el tercer periodo como los dos anteriores. Arrasando. El primer chof sería de Satoransky, pero el show se lo robaría Abrines con un triple que le valdría el +6 a los blaugrana y una sonora ovación al alero palmesano.

Mirotic prolongaría el parcial a 8-0. Ya eran 61-50 en el marcador. Las 7.580 almas del Palau no habían dejado de cantar en todo el partido, pero en el tercer cuarto, el cuadro culé correspondería al ambientazo, entrando en comunión con la afición y haciendo sangre en el marcador. El propio Mirotic alejaría al Barça a +14, mientras que James Nnaji, con un 2+1 que se labraría después de un gran mate, pondría su sello en un cojín de 17 puntos muy difícil de contrarrestar.

El Barça remata el trabajo y dormirá líder

Un 2+1 sería el medio por el que Ádám Hanga recortaría distancias. El Real Madrid se sabía con un cuarto entero por delante para recuperar lo que en el anterior había tirado a la basura. A las canastas del húngaro las seguirían martillazo de Guerschon Yabusele con el que trataría de meter miedo a los blaugrana, desafiando al Palau. A pesar de todo, los locales sabrían detener la hemorragia de un preocupante parcial de 0-14 que ponía en riesgo su trabajo bien hecho en el tercer tiempo.

Mirotic iría de menos a más para, en la línea del equipo, empezar a crecer. Sin embargo, quien de verdad emergería en los últimos minutos sería Nico Laporvíttola. El argentino ha estado más bien discreto, pero su audaz personalidad volvería a marcar diferencias para mantener el marcador favorable a los suyos, ya, hasta el 97-82 final.