Dos horas antes del inicio del Clásico ya había muchos aficionados rondando por los alrededores del estadio.

El catalán de comarcas se mezclaba con todo tipo de idiomas. Pero sin duda, hoy los extranjeros ganaban por goleada entre las calles, bares y tiendas de dentro del recinto culé.

Además de banderas del Barça, se podían ver también señas de muchos países: México, Francia, países del Este... Imponiéndose, eso sí, los grupos asiáticos. Tampoco han faltado los madridistas, pero siempre en hermandad con el resto:

Entre tantas banderas, destacaban las estelades. 30.000 han repartido la ANC, Òmnium y la Plataforma Pro Seleccions Catalanas. Según decían voluntarios de las asociaciones, en 30 minutos ya se habían acabado, pero este no es un hecho aislado de hoy: siempre se agotan en poco rato.

Muchos extranjeros se llevaban las estelades -algunos sin saber exactamente qué significado tienen- mientras un pequeño grupo de culés del centro de España, no muy de acuerdo con la cuestión independentista, se veían sorprendidos porque no pocos de los repartidores de estelades eran personas mayores:

Pasada la carretera que rodea el estadio, una fila larguísima de autocares venidos desde todo el país, al lado de los barcelonistas que esperaban al inicio del partido alejados de todo el alboroto. Hasta 10 minutos antes de empezar el partido. Entonces, la tranquilidad de las afueras se ha transformado en emoción en el seno del estadio. Y allí, ahora así, se han podido levantar las estelades.